Sábado 25 de Abril de 2009 Edicion impresa pag. 24 > Internacionales
El drama de los desocupados golpea duro a España
En plena recesión, afecta a 4 millones de personas, la cifra más alta de su historia. Los números son muy malos para Zapatero, que afronta elecciones en junio.

MADRID (DPA y AP).- España cuenta ya con la cifra de desempleados más alta de su historia: cuatro millones de personas se encuentran sin trabajo en un país que atraviesa la primera gran crisis económica del siglo XXI.

Los números ofrecidos ayer por el Instituto Nacional de Estadística suponen un golpe, y duro, para el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.

No hace mucho, el Ejecutivo socialista se regodeaba aún por convencer de que la cifra de desempleados no llegaría a los cuatro millones. De enero a marzo los ha superado: según la Encuesta de Población Activa, son 4.010.700, un 17,36 por ciento de la población activa.

Con una economía en recesión y unas previsiones nefastas por parte de los organismos internacionales, los datos de desempleo asestan quizá el golpe definitivo al gobierno de Rodríguez Zapatero de cara a las próximas elecciones europeas, que se celebran el próximo 7 de junio, y que según las encuestas ganará el opositor Partido Popular (PP) de Mariano Rajoy.

La crisis económica, que en la campaña electoral para los comicios generales de hace un año se negó una y otra vez a reconocer Zapatero, ha mermado la confianza de los ciudadanos en el gobierno y ya le ha pasado factura en las urnas, cuando el pasado 1 de marzo los socialistas perdieron el Ejecutivo regional de Galicia.

Las europeas podrían ahora aclarar del todo esa tendencia, pese a la reciente remodelación del gobierno que Zapatero llevó a cabo con para poder manejar mejor la situación económica.

El jefe del Ejecutivo ha decidido esta semana que el debate sobre el Estado de la Nación, que con toda seguridad se ceñirá casi en exclusiva a la situación económica, se celebre casi un mes antes de los comicios al Parlamento Europeo.

Será los días 12 y 13 de mayo y de esa forma supondrá el disparo de salida de la campaña electoral para Europa.

Aunque la apuesta es arriesgada, lo cierto es que si el debate se celebrase tras una patente derrota en las elecciones europeas, el presidente del gobierno podría vivir en el Congreso de los Diputados una situación que haría pensar en una de moción de censura. Y es que, Zapatero y su Partido Socialista (PSOE) han ido perdiendo a lo largo del primer año de esta segunda legislatura el apoyo de otros grupos parlamentarios que durante los cuatro años anteriores, e incluso al inicio del nuevo mandato, les permitieron ir aprobando sus iniciativas.

En esta crisis económica, el gobierno ha ido siempre por detrás. Cada vez que ha hecho vaticinios positivos, los hechos, las cifras o los organismos internacionales los han desmentido.

Esta semana, el líder de la oposición, Mariano Rajoy, acusó al Ejecutivo de estar llevando a España al "abismo".

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