El momento pos-eliminación de una nueva Copa Libertadores fue pura amargura para River. Es que ya no quedó espacio para las excusas por tener que revivir la pesadilla que significó tener que soportar otra temprana eliminación del torneo más importante del continente.
Siguen pasando los técnicos, cambian los planteles, aparecen nuevos "ídolos", otros regresan, pero River continúa sin poder volver a ser el que fue.
Su propio DT "Pipo" Gorosito fue muy crítico con el nivel que mostró el equipo. "Tal vez no tomamos este partido como una final. Incluso, hasta jugando por momentos mejor que Nacional, en ningún momento parecía tratarse de un partido decisivo", dijo el entrenador que ahora está más presionado que nunca por levantar el rendimiento del "Millonario" en el torneo local, porque de lo contrario disminuirán sus chances de seguir al frente del plantel.
Pero el lamento no terminó allí. En declaraciones a la radio La Red reconoció que "antes de que se hiciera el sorteo yo hubiera elegido este grupo de primera fase, estos rivales, por eso tal vez sienta más vergüenza e impotencia en este momento".
Gorosito hasta llegó a poner en duda su táctica al frente del conjunto de Núñez. "Todavía no tenemos una línea de juego. Tal vez no llega bien mi mensaje", aseguró.
El entrenador recordó que al asumir pidió algunos refuerzos de su gusto que no llegaron, insinuando que las cosas hubieran salido de otra forma con esos nombres. "A principio de año dijimos que se iban a necesitar algunas cosas. Y bueno, finalmente esas cosas no se pudieron concretar", se lamentó.
En medio de un gran operativo de seguridad, el plantel arribó ayer por la tarde al aeropuerto de Ezeiza y luego de unas horas "libres" sobre las 23 volvió a concentrarse en el Monumental de cara al partido de mañana como local frente a Gimnasia y Esgrima de Jujuy.
Sobre el futuro cercano, "Gorosito fue claro: "ahora hay que apuntar todo al domingo, no queda otra. Depende de nosotros que podamos revertir esta situación que viene tan complicada".
Ahora el torneo local es el último objetivo que parece quedarle a este ciclo, que viene de ser último en el torneo anterior y ya no resiste más frustraciones.
De hecho ya se especula con una renovación casi total del plantel "Millonario".
Paradójicamente disputadas diez fechas del Clausura, River está primero en la tabla de recaudaciones y mantiene el liderazgo en venta de entradas populares y plateas.
A esta altura del certamen, el equipo de Gorosito marcha en el quinto puesto con 16 unidades (producto de cuatro triunfos, cuatro empates y dos derrotas) seis menos que el puntero Vélez.
Pero lo que más le duele al hincha de River es que marcha penúltimo en la general con apenas 30 puntos entre Apertura y Clausura, sólo tres unidades más que Rosario Central y 28 menos que el líder Lanús.