NEUQUÉN (AN).- La muerte alcanzó al cantautor Alfredo Zitarrosa una madrugada del 17 de enero de 1989. Quedarían sus canciones, su arte poética e ideológica, que a partir de entonces y hasta hoy late en la memoria colectiva de una América latina aquejada por los mismos males.
A veinte años de la muerte del cantor y compositor uruguayo, hay homenajes en distintas latitudes de Sudamérica. En Neuquén, sus canciones volverán a sonar hoy en el encuentro "Zitarrosa: hago falta" organizado por la secretaría de Extensión de la Facultad de Economía y Administración, junto con la Facultad de Ingeniería y productores independientes. La cita es en el Aula Magna de la Universidad Nacional del Comahue, a las 21:30.
Allí, el grupo de músicos de Esquel G-me recreará el legado de Zitarrosa para un público que celebrará el reencuentro con la música de este cantor montevideano. La agrupación está formada por Miguel Trafipan en guitarra, dirección y arreglos musicales, José Guarda y Chele Díaz en guitarras, Aldo Marihuan en guitarrón y Melí Díaz en viola.
El programa del encuentro está dividido en canciones románticas, sentenciosas e ideológicas. Estas serán interpretadas principalmente por la voz de Alberto Amaro, Aldo Marihuan, Miguel Trafipan y Chele Díaz como solistas. No faltará el canto grupal en temas como "Adagio en mi país" y "Diez décimas de saludo al pueblo argentino".
El tributo incluirá canciones como "Amanecer", "Tierrita Poca", "Tanta vida en cuatro versos", "Nene patudo", "Si te vas", "Solos y juntos", "El violín de Becho" y "No se puede".
"Con una gran variedad rítmica, y con el sello personal de cada uno de los intérpretes, la obra pretende respetar la esencia sonora y armonía guitarrística que le dieron el sonido particular al estilo de Zitarrosa", dijeron los mentores del espectáculo en un comunicado.