La cara más dramática de los datos de la Encuesta de Población Activa en España es sin duda la de los integrantes del millón de hogares en los que todos sus miembros se encuentran desempleados.
Y tampoco los inmigrantes lo tienen nada fácil: la tasa de desempleo en este amplio colectivo, que se dedica en gran parte a los sectores más afectados por la crisis -construcción y servicios- se ha disparado del 21 al 28 por ciento.
España se encuentra a la cabeza, y con diferencia, del desempleo en la Unión Europea. Con un 17,36 por ciento de la población activa sin trabajo, en otros países se hubieran vivido ya disturbios sociales, según algunos analistas.
En España, más allá de alguna manifestación de los sindicatos a favor del empleo, no ha habido hasta ahora nada de eso.
La convocatoria de una huelga general en medio de otra crisis económica podría llevar a Zapatero al precipicio político. (DPA)