NEUQUÉN (AN).- Más de 100 asistentes reunió ayer el encuentro de mediadores organizado por la Defensoría del Pueblo de Neuquén, que en dos jornadas en las que se plantea una discusión innovadora en la región y en el país: la resolución de conflictos como una problemática en sí misma y el papel del mediador como instrumento para llevarla a cabo.
Se trata de un encuentro que anualmente reúne a especialistas de todo el país, siempre en una sede distinta. Esta vez llegó a Neuquén, donde las estadísticas de la Defensoría marcan la importancia de la mediación como una alternativa para resolver conflictos de todo tipo, pero especialmente los sociales. Un 80% de resoluciones positivas sobre casi 200 intervenciones fue lo que informó Juan José Dutto, el titular del organismo, respecto de la actividad de la Defensoría sólo en 2008.
El cronograma de charlas continuará hoy, en el Concejo Deliberante capitalino, con Raúl Soler como uno de los disertantes. La mediación y la educación, el medio ambiente o la justicia serán algunos de los diferentes ejes que se abordarán en los paneles.
Ayer, en la apertura del octavo encuentro de mediadores en red, Raúl Soler, un especialista español, licenciado en Derecho por la Universidad Autónoma de Barcelona y doctor en Ciencias Jurídicas y Sociales, afirmó que "el objetivo es construir una sociedad donde haya gente que pueda asesora acerca de lo que hay que hacer frente a un conflicto", otorgando una entidad especial tanto al conflicto como al especialista en resolverlo.
"Los conflictos son un problema en sí mismos", apuntó el mediador español, que se reconoce como tal, pero entendiendo esa mediación como "una de las armas" que se pueden utilizar frente a un conflicto.
Según explicó, no existe una fórmula básica para enfrentar este tipo de situaciones, aunque sí un abordaje global según las etapas de desarrollo. Así, el operador trabaja en tres planos: prevención, gestión y resolución. "Es decir, ante una situación dada en los barrios, como es el problema de la inmigración en algunos países europeos, que emerge con manifestaciones violentas, el mediador, sostuvo Soler, es alguien que puede trabajar para evitar que esos conflictos surjan de una manera violenta. Afirmó, es una técnica aplicable a todas las realidades.
El surgimiento de la mediación como herramienta frente a conflictos, según el académico español, guarda una relación estrecha con los cambios políticos y sociales que enfrenta actualmente la sociedad, no sólo europea, sino en todo el mundo. "Históricamente, los conflictos se resolvían mediante la autoridad. Teníamos a alguien que decía qué debíamos hacer. Pero las autoridades, en nuestro mundo, están desapareciendo. En mi país lo eran la guardia civil, el cura o el alcalde; y eso desapareció", explicó. "Ahora es necesario enseñar a la gente a encarar sus propios conflictos, ayudarlos a eso", dijo finalmente.