WASHINGTON (AFP).- El Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional advirtieron ayer que el objetivo de sacar a millones de pobres de la miseria hasta 2015, fijado por las Naciones Unidas, se ha tornado irrealizable como consecuencia de la crisis, particularmente en África.
"La perspectiva de alcanzar los Objetivos del Milenio para el Desarrollo (OMD) de aquí a 2015, que ya estaba en duda, parece ahora aún más alejada", expresaron ambas instituciones multilaterales.
Esos ocho objetivos, con los cuales la comunidad internacional se había comprometido en una cumbre de las Naciones Unidas en Nueva York en 2000, apuntan a reducir masivamente la pobreza en el mundo. En todo caso, ciertos indicadores actualizados en el informe parecen estar lejos de ese camino. "Con base en las tendencias actuales, hay tres objetivos que se pueden alcanzar (...). Pero la mayoría de los objetivos no parecen estar en condiciones de ser alcanzados", explicó uno de los autores del informe, Zia Qureshi, del Banco Mundial.
El compromiso principal, reducir a la mitad (entre 1990 y 2015) la proporción de los que viven en extrema pobreza (cuyo límite pasó de 1 a 1,25 dólares por día) y la de los que sufren hambre, había empezado bien, pero hoy es menos seguro con las tendencias surgidas de la crisis.
"Antes del estallido de la crisis alimentaria en 2007 (con el aumento brusco de los precios de las materias primas), había alrededor de 850 millones de personas que sufrían hambre en forma crónica en el mundo en desarrollo. Este número se elevó a 960 millones en 2008 y debe saltar a más de 1.000 millones de personas en 2009", según el Banco Mundial y el FMI. La preocupación es mucho más fuerte en África Subsahariana que en el resto, en particular, para los objetivos concernientes a la salud. En esa región, la tasa de mortalidad de los niños de menos de cinco años es de 146 por mil, cuando el objetivo es de 61 por mil.