Jorge Newbery dejó la vida en cada pelota y estuvo cerca del milagro en Rosario. Perdió ante Central por 116-111, pero remontó un partido muy duro, que se definió en tiempo suplementario. Así, el "Canaya" definió la serie 3-2 e irá por el ascenso; mientras que el conjunto maragato se despidió de la Liga Nacional B.

Los dos cometieron muchos errores y entraron muy nerviosos, a tal punto que estuvieron dos minutos y medio sin convertir. El quinteto de Patagones rompió el cero con un doble de Emanuel López Cerdán, aunque el local respondió y empezó a marcar diferencias.

Con el 29-22, el "Canaya" le hizo precio a Newbery, que zafó porque Mario Pereyra aportó muchos puntos desde el banco.

En el segundo cuarto llegó la reacción del equipo de Buzzo y esta vez el jugador determinante fue Fernando Álvarez, con 12 puntos, 6 de ellos desde tercera dimensión. El alero también se encargó de marcar a Juan Gandoy, la principal vía de gol en el local.

Además de "secar" al artillero rosarino, Jorge también fue efectivo en la zona cercana al cesto para controlar a la dupla Zanocco-Sánchez.

Los gritos de Lanzelotti dieron resultado en el vestuario y Central reaccionó desde los primeros segundos del parcial. Gandoy calentó la mano y terminó con 9 puntos, Sánchez recuperó protagonismo y por eso no extrañó la brecha de 5 antes de ir al último descanso obligatorio.

En el último pasó de todo y el final fue para el infarto. El local siempre se mantuvo al frente, pero no pudo despegarse, falló desde la línea y las sospechas de suplementario empezaron a flotar en el ambiente. Un triple de Leo Sandón puso el partido 95-95 y demostraron que ninguno quería decirle adiós a la liga.

En los 5 extras fue el local el que retomó el control. Gandoy se cargó el equipo al hombro y si bien es cierto que Newbery tuvo chances de quedarse con el juego, esta vez Central ajustó marcas y tuvo más aguante. Jorge murió de pie y ahora será el tiempo del análisis para la próxima edición. (AV/AN)