NEUQUÉN (AN).- La delegada regional de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, Beatriz Gentile, señaló que no hay ningún tipo de correlación empírica entre una política de mano dura y una baja en los delitos realizados por menores.

Gentile hizo declaraciones a pocas horas de que se iniciara el tratamiento en comisiones de la ley que buscará regular las penas para delitos juveniles.

En diálogo con este diario, afirmó que en estos momentos "hay que dejar de lado las cuestiones ideológicas. Cuando se piden penas más fuertes, hay que recordar que en aquellos países donde se toman medidas drásticas, como la pena de muerte, está estadísticamente comprobado que los crímenes no bajan".

Por el contrario, sostuvo que "para que el Estado de bienestar dé resultados palpables, en coyunturas como la nuestra, se deben afianzar los instrumentos que nos permitan dar respuestas más contundentes".

Pero enfatizó que para eso hace falta "salir del debate de los clichés de la mano dura y la baja de la edad de imputabilidad de los menores".

Respecto al proyecto que propone el oficialismo, sostuvo que hace hincapié en una serie de peldaños intermedios antes de llegar a la privación de libertad, que sólo se daría en casos extremos, y debería tener lugar en circunstancias que se adecuen a los pactos internacionales sobre los derechos de la minoridad.

Gentile dijo que en Neuquén la sociedad ya se manifestó hace cuatro años a favor del resguardo de los derechos de los niños, cuando hubo toda una réplica a los intentos del ex ministro de Trabajo y Seguridad Luis Manganaro, que protagonizó un intento de modificar la ley de 2302, de Protección Integral de los derechos del Niño y el Adolescente, en medio del debate por los delitos realizados por chicos.