CERVANTES (AR) .- Tres escuelas de Cervantes funcionan en un sólo edificio, que a pesar de ser nuevo no cuenta con una biblioteca ni materiales necesarios para la enseñanza. Los directivos aseguraron que el Consejo Provincial de Educación (CPE) no responde a los reclamos, "aporta poco" y se atrasa en las partidas.

El CEM Nº 131, la escuela monotécnica Nº 73 y la de adultos Nº 37 comparten hace años un mismo espacio para desarrollar las actividades educativas. Como pueden, profesores y alumnos se ajustan a lo que tienen. "La dirección es sala de maestros y de reunión a la vez", comentó el director del CEM, Rodolfo Paniceres.

El CEM fue el último en incorporarse al establecimiento, en 2001. "No tenemos biblioteca, sala de recursos - que incluye televisor, equipo de música, video cassettera-, sala de informática, ni un laboratorio precario aunque sea", agregó. Sin embargo, destacó que a pesar de tener pocos recursos hay muchos alumnos - alrededor de 150- teniendo en cuenta que aún no se egresó la primera promoción. Además, explicó que "en un pueblo chico hay dos secundarios, lo que es importante para los jóvenes de acá porque pueden elegir".

Paniceres aseguró que de todos los reclamos elevados al CPE, ninguno ha tenido respuesta alguna.

Por su parte, Marcelo Dionisio, director de la única escuela monotécnica en el país, manifestó que al ser una institución tan antigua tiene elementos para trabajar, aunque todavía la partida para los talleres no ha llegado. Este tipo de colegio persigue el fin de la promoción laboral, por eso se basa en capacitaciones sobre carpintería, soldadura, instalaciones domiciliarias, empaque y construcción. "Nuestros alumnos tienen un perfil particular porque son aquellos que han repetido o que no los aceptan en los primarios", expresó Dionisio.

En tanto recordó que este tipo de establecimientos datan de la década del 40 y que en algún momento estuvieron incluidos dentro de la escuela primaria. En Cervantes la Nº 73 funciona desde 1989 y fue parte de una política educativa que instalaba las monotécnicas en localidades o pueblos chicos.

Actualmente la escuela recibe a adolescentes entre 11 y 20 años, no sólo de Cervantes sino también de Roca e Ingeniero Huergo. Dionisio aseguró que los aportes que reciben del CPE son escasos, "sólo los sueldos para el personal e insumos para los talleres, pero por ejemplo las computadoras que tenemos las compramos nosotros".