CIPOLLETTI (AC).- El padre de David Oliva, el joven que fue asesinado en diciembre del año pasado en Cipolletti, dijo que familiares suyos fueron "amenazados" por allegados a uno de los menores de edad imputados por el crimen de su hijo.
Oliva dijo que el fin de semana sus familiares iban caminando por calle Esquiú, entre José Hernández y Primeros Pobladores, cuando cuatro jóvenes bajaron de un vehículo. Uno de ellos era, según afirman, familiar de uno de los imputados por el crimen.
Sostuvo que el sujeto se levantó la remera y exhibiendo un arma de fuego le dijo a una de estas personas "que se alejara de los Oliva porque iba a terminar dos metros bajo tierra como el otro". Los damnificados llevaban puesta, justamente, la remera que dice "David nunca te olvidaremos. Pedimos justicia para que nuestros hijos caminen libremente por Cipolletti".
Marcelino Oliva se mostró indignado por el hecho y también por las "novedades" que le llegaron desde Bariloche, donde están alojados los sospechosos del homicidio de su hijo. Supo por su abogado que uno de los menores fue trasladado "a un domicilio particular de Bariloche" tras de los incidentes que ocurrieron días atrás en el hogar "Convivir" de esa ciudad, donde estaban alojados. El otro imputado sigue internado por la puñalada que sufrió en esa institución.
"Tendría custodia policial pero está con todas las comodidades. Se está burlando de nosotros", reprochó Oliva.
Dijo que la jueza, la fiscal y la asesora de menores se reunirán el 4 de mayo para definir si trasladarán a los imputados a una institución o si les darán la prisión domiciliaria, como pidió la defensa.
Además, renovó la convocatoria para este sábado a las 19:30 para una marcha que se hará por su hijo y por Eduardo Mello, otra víctima asesinada en Cipolletti.
