NEUQUÉN (AN).- De 60 millones de dólares que inicialmente se invirtieron en El Chañar III Etapa, donde se encuentran la mayoría de las bodegas, 40 millones los puso el Estado a través de créditos canalizados por el Instituto Autárquico de Desarrollo Productivo (Iadep). Las deudas de esos créditos se pesificaron en 2002, se refinanciaron en 2005 y en 2006 se volvieron a reprogramar los pagos, en este caso a 20 años con tasas más bajas de las que se habían otorgado inicialmente. Todas estas decisiones fueron adoptadas en gestiones del ex gobernador Jorge Sobisch.

Con la última refinanciación, la tasa de interés pasó del 8 al 5% anual hasta el quinto año y la amortización, que era de 10 años con dos de gracia pasó a ser de 20 años. El monto comprometido en la refinanciación sumaba unos 300 millones de pesos. Este diario consultó ayer sobre el avance de los pagos de los créditos. Se gestionó la información a través de Antonio Artaza, subsecretario de Información Pública. El funcionario dijo que no tenía esa información y respondió que hizo gestiones ante el Iadep. "Río Negro" intentó comunicarse con Claudio Gibezzi, titular del Iadep, pero el funcionario no respondió el llamado.

Cuando se otorgaron los fondos, el tema derivó en un fuerte debate entre el gobierno y la oposición, especialmente porque se generaron dudas sobre las garantías ofrecidas por los beneficiarios de los créditos. Cuando el entonces titular del Banco de la Provincia de Neuquén, Luis Manganaro, concurrió a la Legislatura a brindar explicaciones reconoció que si los proyectos de viñedos y bodegas fracasaban el dinero podía no recuperarse porque las garantías eran las tierras compradas.

Las líneas de créditos fueron objetadas hasta por el Banco Central. La oposición llamó en su momento al proyecto "créditos para los amigos del poder", por la proximidad de los beneficiarios con el sobischismo.