VILLA CARLOS PAZ (Raúl Bernal, enviado especial).- La pasión se multiplica. Llegó el momento que todos estaban esperando, porque hoy empieza la 29º edición del Rally de la República Argentina. Desde las 8 se realizará el shakedown en Cabalango, mientras que a las 19:05 empezará la quinta fecha del Mundial, con el primero de los súper especiales en el estadio Olímpico de Córdoba.
Es imposible resistirse a semejantes ofertas. La prueba de los autos, más que nada de los equipos oficiales, son un espectáculo imperdible. Van a fondo, y en serio, sin límites de pasadas por el tramo. Lo del circuito armado en el estadio tiene más de show, donde los participantes pueden ganar unos pocos segundos de ventaja y perderlo todo si se equivocan.
La previa estuvo fría, nada que ver con el clima primaveral de estos días en Villa Carlos Paz y alrededores. Por lo que anticipan los pronósticos, después de dos ediciones pasadas por agua, esta vez se sentirá el calor y lo sufrirán los caminos, polvorientos en demasía por la falta de lluvia.
Ayer terminó el relevamiento. Más de 1.500 kilómetros entre tramos especiales de velocidades y enlace, mucho más para los prioritarios que aprovecharon las dos pasadas. Todos coinciden en que será un rally muy duro, por el estado de los caminos.
El shakedown tendrá como escenario un circuito armado en Cabalango, a escasos kilómetros de Villa Carlos Paz, el cuartel general de la prueba. El tramo tiene de todo, sectores de velocidad, trabados, lomos y curvas exigentes. Los organizadores esperan a una multitud, porque no se cobra entrada.
Todos los aficionados quieren ver al campeonísimo francés Sebastien Loeb y su poderoso Citroën C4. Sus rivales se desvelan por cortar su seguidilla de triunfos -cuatro en fila- y su invicto en el Mundial. Los fineses Mikko Hirvonen y Jari-Matti Latvala, quien se juega su futuro en Córdoba, con los Focus del equipo oficial Ford son la amenaza.
Hay que sumar al británico Matthew Wilson; los noruegos Henning y Peter Solberg; Conrad Rautenbach, de Zimbabwe; el francés Sebastián Ogier; el español Dani Sordo, con otro C4 oficial, y el cordobés Federico Villagra, los durante más de dos horas andarán al límite. Después vendrán los prioritarios del Grupo N-4, los restantes de la misma división y, por último, los de la tracción simple.
Unas horas después del shakedown, mientras miles de aficionados enfilen para las serranías cordobesas donde mañana se cumplirá la primera etapa, otros le aportarán un colorido diferente al estadio Córdoba. Se utilizará un circuito armado sobre el campo de juego, de 750 metros, y que será transitado en tres ocasiones, porque también será el cierre de las etapas del sábado y domingo. La parte más veloz es el anillo externo, mientras la zona interna se recorre en segunda y tercera. El piso ayudará para que los derrapes sean parte del espectáculo.
Largarán en tandas de dos autos por el sistema de persecución y ganará el que lo transite en menos tiempo. Con lo que queda por delante, se puede perder mucho en un trompo, en un fuera del camino o en un vuelco, y el premio es unas décimas o un par de segundos.