LA RIOJA. - Peritos forenses analizaron ayer el cadáver del obispo de La Rioja Enrique Angelelli, muerto en 1976, y lograron extraer muestras para establecer si el accidente automovilístico en el que el sacerdote falleció pudo haber sido provocado por fuerzas de la dictadura militar.
La Justicia deberá esperar unos 20 días para conocer los resultados de la autopsia, que se concretó esta mañana frente a las autoridades judiciales.
En esos estudios se busca saber si fue "provocado" el accidente automovilístico en que el 4 de agosto de 1976 murió el sacerdote, en una recta de la ruta que une Chamical y La Rioja.
En una conferencia de prensa, el juez federal de La Rioja, Daniel Herrera Piedrabuena, dijo que "no hubo ningún inconveniente para realizar la pericia" y relató que, a casi 33 años del fallecimiento del sacerdote los peritos encontraron "un cuerpo esquelético y tejido óseo desarmándose por el tiempo y la humedad".
No obstante, el magistrado añadió que "la base craneal está en condiciones de ser analizada", un detalle que resulta muy importante porque busca saber si, después de volcar con su auto en un accidente denunciado como ´provocado´, Angelelli recibió un golpe en la nuca que terminó con su vida.
Es que testigos de la causa sostuvieron en la causa justamente que la nuca del sacerdote estaba golpeada y que de ella salía un líquido que debían tapar con algodón durante el velatorio.
El juez Herrera Piedrabuena insistió en que "se está reinvestigando" la muerte del ex obispo, al indagar sobre "la causa de la muerte y si hubo golpes o no". No obstante, el magistrado agregó también que de ahora en más "el fiscal avanzará y determinará si hay imputados".
Por su parte, el fiscal Darío Illanes impuso un plazo máximo "de veinte días" para contar con el informe de autopsia realizada hoy. Según el portal Riojavirtual.com, la Justicia también pidió un análisis de ADN para saber si el cuerpo es de Angelelli o si la dictadura lo cambió para borrar pruebas. En la noche del martes, a las 22, personal de Defensa Civil y Bomberos voluntarios extrajeron el ataúd del obispo de la cripta de la Catedral de La Rioja y esta mañana, antes de las 8, personal de Gendarmería custodió su traslado hacia la zona norte de la ciudad, donde se encuentra la morgue judicial.
Ayer, un equipo de forenses de la Corte Suprema y un perito de parte, contratado por el propio Obispado, llevó adelante la autopsia sobre los restos de Angelelli. Y, por la noche, el féretro fue llevado a la Catedral para celebrar una misa de cuerpo presente, a cargo del obispo. Roberto Rodríguez. (DyN)