MADRID (DPA) - Entre las críticas y el escepticismo de los demás partidos parlamentarios, José Luis Rodríguez Zapatero explicó en el Congreso de los Diputados que su reciente remodelación del gobierno español tiene como objetivo principal la rapidez y la eficacia en la lucha contra la crisis económica.

El "cambio de rumbo", aseguró el líder socialista, supone además una respuesta a la nueva dirección marcada por el G 20 en las reuniones de Washington y Londres con el objeto de "favorecer actuaciones" frente a la crisis. España atraviesa una recesión profunda. El país ha entrado en déficit presupuestario y alcanza la cantidad récord de unos 3,5 millones de personas sin trabajo, que sitúan la tasa de desempleo en torno al 14%, la más elevada de todos los países de la Unión Europea.

El jefe del Ejecutivo español llevó a cabo hace dos semanas una remodelación de su gobierno que supuso la salida de cinco ministros, entre ellos Pedro Solbes, hasta entonces ministro de Economía y vicepresidente segundo. Las cifras del desempleo van a tener un "color más llevadero en los próximos meses" dijo ayer Zapatero. El optimismo se vio no obstante contradicho horas después con con el informe del FMI, que prevé que España se contraerá un 3% este año, prácticamente el doble de lo estimado por el Ejecutivo. Además, el FMI auguró una tasa de desempleo del 17,7% en 2009 y del 19,3% en 2010.