SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El proyecto de construir un complejo de departamentos de lujo sobre la costa del lago Nahuel Huapi atravesó ayer el examen de la audiencia pública, en la que sólo expusieron el dueño del inmueble, su abogado y un ingeniero que efectuó el respectivo estudio de tránsito.
Las ong y agrupaciones de vecinos que habían expresado sus reparos en los últimos meses no estuvieron presentes, aunque habían difundido con anterioridad su disconformidad con el mecanismo de las audiencias.
El llamado proyecto "Andorra" fue planteado como "vivienda colectiva" en ocho plantas, con una superficie total de 12.108 metros cuadrados sobre un terreno de 4.464 m2. Se emplazaría sobre el 1.100 de la avenida Bustillo y en el diseño final solo una planta sobresale del nivel de la calzada, porque el resto estaría desarrollado sobre el talud que baja hacia el lago.
La secretaria de Planeamiento municipal, Fabiela Orlandi, leyó el informe final del Consejo de Planificación (CP), que objetó la propuesta inicial por el exceso de altura (12,5 metros sobre un máximo permitido de 4 metros) y por la remoción de tierra en la zona de preservación boscosa ubicada sobre la ribera lacustre.
Otras observaciones del organismo mixto apuntaron sobre el congestionamiento vehicular "en horas pico" que produciría el complejo sobre Bustillo, y la ocupación subterránea del retiro frontal hasta 2 metros de la línea de la ruta (cuando debería dejar un mínimo de 6 metros libres).
La Unidad Coordinadora del CP consideró que la obra sería viable "si se consideran los cambios" enumerados. Otra propuesta redefinida luego por los emprendedores cumplió "en parte" con lo solicitado.
Lo que no resignaron los propietarios fue la construcción de cocheras por debajo de la banquina de la Bustillo, sin respetar el retiro. El CP había considerado "impropio" disponer del subsuelo público para uso particular, pero el dueño del inmueble, Arturo Iglesia Paiz, consideró que el municipio podrá salvar ese punto porque es la única manera -dijo- de garantizar el número suficiente de cocheras y la doble rampa de entrada y salida.
Otro punto polémico es la remoción del terreno natural sobre el retiro costero, que los responsables del complejo pretenden ejecutar para un posterior "parquizado", distinto y mejor al que hoy presentan los lotes vecinos.
Aseguraron que en la última versión del proyecto el movimiento de suelos se reduciría a 330 metros cúbicos, cuando la estimación inicial que provocó los rechazos era superior a los 2.000 m3.
En este y otros temas la última palabra la tendrán los concejales, porque las excepciones que necesita el proyecto sólo pueden ser habilitadas por ordenanza.
