Para controlar el ritmo del calentamiento de la atmósfera hay mucho que los ciudadanos comunes podemos comenzar a hacer en nuestro día a día.
Esencialmente se trata de reducir las emisiones de carbono que sin darnos cuenta realizamos. Para esto, sólo hace falta tomar conciencia, informarse y hacer un uso racional del agua, la electricidad y los derivados del petróleo.
* Use luz de bajo consumo: ahorra hasta un 75% de energía.
* Apague la luz cuando salga de una habitación o la luz del día sea suficiente.
* Si tiene calefacción central, gradúe el termostato a unos 20º y abríguese un poco más dentro de la casa. Cada grado suplementario representa un 7% más de consumo energético.
* No malgaste electricidad, hierva sólo el agua que necesita.
* Use ollas a presión.
* Tape las ollas: el agua se calentará más rápido y consumirá un 20% menos de gas.
* Limpie regularmente los quemadores de la cocina: si se atascan consumen un 10% más de lo que debieran.
* Descongele su heladera: la escarcha crea un aislamiento que puede acarrear un 20% de consumo eléctrico extra.
* Compre alimentos de temporada y mejor si son producidos en su región. Son más baratos desde el punto de vista del transporte y la refrigeración.
* Produzca menos basura: recicle, reutilice, repare. El papel, por ejemplo, es una de las principales fuentes de metano. Comparta la suscripción a periódicos y revistas con sus amigos, después de leerlos use los diarios para limpiar vidrios y espejos.
* No use el inodoro como un canasto de basura, ni suelte el agua sin necesidad: un inodoro que no detiene su flujo puede desperdiciar hasta 200 mil litros de agua en un año.
* Una ducha rápida utiliza menos agua caliente que una bañadera llena y permite ahorrar energía.
* No deje las canillas abiertas innecesariamente.
* Cuando pueda camine, ande en bicicleta o use el transporte público en lugar de su automóvil. Así contribuirá al ahorro de petróleo.
* Apague su computadora si no la está utilizando: un aparato en espera puede representar hasta un 70% de su consumo diario.