ZAPALA (AZ).- El fiscal de Cámara, Héctor Trova, solicitó ayer una condena de diez años de prisión para José "Pecho de lata" Antiñir por el crimen de Benjamín Pilquiñán, ocurrido el año pasado en el norteño paraje de Los Miches.
Por su parte el defensor oficial Miguel Manso pidió la absolución del imputado argumentando que las pruebas no eran contundentes a la hora de señalar la responsabilidad de Antiñir.
La sentencia de la Cámara Criminal de Zapala, compuesta por los vocales Oscar Rodeiro, Liliana Deiub y Eduardo Sagües, se conocerá la próxima semana.
En la audiencia celebrada ayer en los tribunales locales, el perito Carlini Carranza ratificó el informe que había elevado en primera instancia y que señalaba que Antiñir era "imputable".
La realización de un nuevo estudio había sido solicitado por la defensa con el aval de la fiscalía en virtud de las dudas que generaba el comportamiento del acusado. Si bien la pericia es concluyente al advertir que es consciente de sus actos, deja entrever que el acusado podría padecer una leve discapacidad mental.
Esta situación habría morigerado el pedido de la pena impulsado por el ministerio fiscal que solo reclamó una condena cercana a la mínima cuando podía solicitar hasta veinticinco años por tratarse de un delito tipificado como homicidio simple.
De acuerdo a la acusación, Antiñir habría asesinado a Pilquiñán a la salida de un boliche de campo en la zona de Los Miches.
El agresor golpeó a la víctima hasta que logró hacerla caer boca abajo y entonces le partió el cráneo con una piedra de gran tamaño.
En todo momento "Pecho de lata" intentó desvincularse del crimen. Cuando se presentó ante los jueces en la primera audiencia aseguró no haber cometido el hecho y apuntó contra José "Sufiría" Cifuentes, un hijastro de la víctima.
"Yo vi cómo le pegaba con una piedra pero me escapé porque tenía miedo" dijo ante los camaristas.
Varios testigos señalaron haber visto al acusado en el mismo boliche donde estaba la víctima el día del hecho. Al parecer, Antiñir tenía una conducta agresiva y estaba catalogado como una persona "violenta" en su localidad.