NUEVA YORK (AP) El diario New York Times ganó ayer cinco premios Pulitzer, incluyendo uno por su reportaje del escándalo de prostitutas que destruyó la carrera política de Elliot Spitzer, ex gobernador del estado de Nueva York.
El diario Las Vegas Sun ganó el Pulitzer de servicio público por revelar la alta tasa de mortalidad entre los trabajador
res de construcción en la famosa zona de casinos de la ciudad. Y el Detroit Free Press ganó el premio al reportaje local, por conseguir numerosos mensajes de texto sexualmente explícitos que causaron la caída del alcalde de la ciudad. Los jueces también premiaron con un Pulitzer de reportaje local al East Valley Tribune, de Mesa, Arizona, por mostrar cómo la atención de los alguaciles para hacer valer las leyes de inmigración pone en peligro las investigaciones de otros delitos.
Los galardones, los más prestigiosos del periodismo en Estados Unidos, fueron anunciados luego de uno de los peores años para la prensa en la historia del país, con despidos, bancarrotas y cierres de diarios ocasionados tanto por la recesión económica como por el éxodo de lectores y anunciantes hacia la internet.
"Estos son tiempos difíciles para los diarios de Estados Unidos, pero en medio del panorama negativo los ganadores y los finalistas son ejemplos alentadores sobre la gran calidad de periodismo que se puede encontrar´´ en el país, dijo Sig Gissler, el administrador de los premios. "Está muy claro que los premios de este año hacen énfasis en la función de vigilancia que tiene el periodismo. El ojo del periodismo aún está al pendiente y aún puede dar golpes´´.
Además del NY Times, el Saint Petersburg Times fue el único diario que obtuvo más de un premio. Fue galardonado con el de reportaje nacional por contrastar los hechos con el discurso de los candidatos presidenciales durante el 2008 y por artículos por el trabajo de Lane DeGregory sobre una niña abandonada que no podía hablar ni alimentarse.
La contienda presidencial también influyó en el premio para comentarios de especialistas, que se llevó Eugene Robinson del Washington Post por sus columnas.
