SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Una mujer que descendía del refugio Jakob por la picada que conduce al sector denominado "El Tambo" fue interceptada por un hombre armado con un cuchillo que la obligó a desviarse del camino, la ató y la violó.
Un rato antes el mismo sujeto habría tratado de asaltar a dos mujeres, que lograron defenderse y rechazar el ataque con la ayuda del perro que las acompañaba.
Los expertos y habituales caminantes de la montaña aseguran que los últimos hechos de violencia registrados en las picadas, tanto delitos contra la propiedad como abusos sexuales, los protagonizó un individuo cuya descripción siempre es coincidente.
El episodio denunciado por una mujer de mediana edad, residente en esta ciudad y conocedora de los senderos de montaña, se inició aproximadamente a las 18 del sábado, cuando descendía del refugio y en cercanías de la confluencia de los arroyos Casa de Piedra y Rucaco fue interceptada por un hombre armado que la apartó un centenar de metros de la picada y después de atarla la violó.
La víctima sabía que detrás de ella descendía un grupo de cuatro hombres que la auxiliaron y trataron de ubicar al delincuente, pero el hombre sería un conocedor de la zona que se perdió en el bosque, probablemente bordeando el arroyo Casa de Piedra o en dirección al lago Moreno.
Los guías de montaña consultados sospechan que se trata del mismo asaltante que durante el verano atacó sexualmente o robó sus mochilas a otras mujeres en las distintas picadas o en barrios cercanos, como Pájaro Azul o Casa de Piedra, y reclaman que la Policía patrulle la zona.
La agencia ADN informó que concretamente la Policía barilochense investiga la similitud del hecho ocurrido el fin de semana con el último caso conocido de abuso sexual en un sendero de montaña, registrado en enero pasado, cuando una turista israelí denunció el abuso perpetrado por un hombre, que la sorprendió cuando descendía del cerro Campanario.
Al día siguiente de ese hecho, un episodio similar se vivió en la zona de la Iglesia Catedral, pero el sujeto fue detenido inmediatamente cuando intentaba escapar por la orilla del lago Nahuel Huapi.
"Si no patrullan ni buscan al asaltante se van a repetir los hechos en los senderos aislados, y esta es zona militar, no Parque Nacional", se quejó un montañista.