CIPOLLETTI (AC).- En un auto, armados, y en no más de 30 segundos, dos sujetos detuvieron la marcha de un peatón y se alzaron con un botín de 4.500 pesos, dándose luego a la fuga con rumbo desconocido, aunque se estima que podrían haberse dirigido hacia la Ruta provincial 65 y de allí hacia la zona de Allen.
El damnificado, un empleado de una distribuidora, Sur-Café, comunicó la novedad a su patrón y se radicó la denuncia, aunque ya había pasado bastante tiempo como para que los cacos desaparecieran con destino incierto.
Este asalto ocurrió pasadas las 13.30 de ayer, cuando Adrián Ken (25) el encargado de la distribuidora, con 4.500 pesos se dirigía caminando a la casa del dueño a entregarle la plata.
Mientras circulaba por calle San Martín casi esquina Río Salado, en la periferia este del barrio San Pablo, según su versión lo encaró un auto Fiat Uno blanco -no supo dar precisiones sobre la patente- con dos sujetos en el interior, quienes se bajaron, armados, y le pidieron la plata.
Los pesquisas deducen que si así fueron los hechos hubo inteligencia previa, pues no sería la primera vez que Ken se movilizaría con efectivo, caminando, para entregárselo a su jefe, salvo que, y esta sería otra hipótesis, que alguna "infidencia" les hubiera dado el dato preciso de que alguien a pie con mucha plata era una presa fácil.
El jefe de Distrito de la Policía en Cipolletti, el comisario Mario Villalba, confirmó anoche el hecho y no dio mayores detalles porque estaba en pleno curso la investigación.
En fuentes investigativas anoche se confió que en este como en otros casos no se descarta ninguna hipótesis. Ante la pregunta sobre si hay "baches" respecto de las particularidades del hecho se reiteró que "la investigación va en varias direcciones".
Hasta anoche, pese al alerta que se impartió a las comisarías del Alto Valle y aún de la vecina provincia, no había novedades respecto de este inusual episodio.