NEUQUÉN (AN/ACE) - "Es una irresponsabilidad absoluta. Me parece que se trata de una operación encubierta o de un pacto para proteger a la Policía Federal y a la de Neuquén y me indigna que el último bastión de la represión esté en las personas que deberían juzgarlos", dijo Eduardo Luis París, una de las víctimas cuyo caso está entre los que se seguirían investigando en Bahía Blanca.
Rechazó la pretensión de la jueza Margarita Gudiño de Argüelles de no continuar con los casos y reclamó que otros sectores de la sociedad, como los partidos políticos, se expresen sobre el tema.
"Oportunamente el ex juez Labate quiso remitir las causa a Bahía Blanca y las dejó por la presión de los organismos defensores de derechos humanos y la fiscalía. Ahora vino la jueza a a finiquitar aquella idea, cuando conoce la actitud y la necesidad de los que estábamos en la causa de que siguiera acá la investigación", añadió.
Recordó que hasta el ex fiscal Hugo Cañón -quien acaba de renunciar al cargo- dijo que sería "una torpeza" y que era "peligroso" mandar las causas a Bahía.
"En Bahía no hay ningún caso resuelto. Es un nido de mercenarios del Proceso, y no se entiende la decisión de la jueza", dijo.
Opinó que en torno a la medida hay hechos sospechosos, el primero es la aparición del ex comisario de la Policía de Neuquén, Poblet, que dice que participó del operativo en el Banco de los Andes de esta ciudad, donde lo detuvieron.
"En una absoluta mentira. Ni yo ni los otros dos testigos -empleados del banco- lo reconocimos. En cambio cuando pedí que me mostraran todas las fotos primero me lo negaron y después me dijeron que me las mostrarían, lo que hacía pensar que la investigación seguiría y ahora la jueza determina que se vaya a Bahía", señaló.