NEUQUÉN (AN).- A un joven le dispararon tres veces a quemarropa, se salvó de casualidad y no quiso denunciar a su agresor por "una cuestión de códigos", según informó la policía.
El hecho le ocurrió en la madrugada del domingo a un menor de 17 años que reside en el barrio San Lorenzo.
La policía tomó conocimiento del caso cuando el oficial que estaba de consigna en el hospital Heller fue notificado que en la guardia se había atendido a un joven lesionando con arma de fuego.
Entre la escueta información que se le logró sacar al menor en una corta entrevista, contó que cuando volvía con una amigo de un cumpleaños en dicha barriada fue interceptado por un joven que desconocía a la altura de las calles Gaviota y República de Italia.
Por motivos que no aclaró el joven lesionado, se inició una discusión que terminó en una pelea a golpe de puños. Cuando el adolescente de 17 años cayó al piso, el otro sujeto sacó un arma y le disparó a quemarropa en tres oportunidades y luego se dio a la fuga.
Herido como estaba llegó hasta su domicilio y fue llevado por los familiares al hospital Heller donde lo asistieron. En la guardia determinaron que una bala le había quedado alojada en el muslo izquierdo, otra le atravesó dicho muslo y le perforó también el derecho, mientras que el tercer disparo ingresó por la espalda a la altura de la cintura y salió por el tórax.
La suerte quiso que ninguno de los proyectiles le dañara los órganos ni la columna vertebral por lo que tras ser asistido fue dado de alta.
En el lugar del hecho la policía realizó un rastrillaje para tratar de encontrar alguna vaina o proyectil para determinar con qué tipo de calibre le dispararon pero no tuvieron suerte. Especulan que podría ser un arma calibre 32 o 38, "porque si le hubiesen disparado con un 22 lo mataban seguro", confió uno de los pesquisas.
Respecto del autor de los disparos no se brindaron demasiados detalles y la madre del menor, al cierre de esta edición, no se había presentado en la dependencia policial para radical la correspondiente denuncia.
La causa fue iniciada de oficio por personal de la comisaría 16 y está caratulada como lesiones graves con arma de fuego a cargo del juzgado de Instrucción 2 y la fiscalía Graves Atentados contra las Personas.