LA PAZ.- El gobierno del presidente Evo Morales se mostró abierto a una investigación internacional en Bolivia para establecer si un presunto grupo "terrorista" planificó asesinar al mandatario, ante las dudas que suscita la operación policial que terminó con la muerte de tres personas y la detención de otras dos.
El presidente Morales, en Trinidad y Tobago, y el vicepresidente Álvaro García en La Paz rechazaron las críticas de la oposición, que duda de las circunstancias del operativo policial que el jueves pasado terminó con el desmantelamiento de un grupo conformado por boliviano-croatas, húngaros y un irlandés y un saldo de tres de ellos muertos y otros dos capturados.
Según el Gobierno, esos hombres iban a asesinar a Morales, a García y al prefecto opositor de Santa Cruz, Rubén Costas.
"No hay nada que tergiversar, somos responsables (en la denuncia). Pido a los organismos internacionales que vayan a Bolivia a investigar", afirmó Morales en Puerto España, según informó ayer el diario boliviano El Deber.
El presidente boliviano pidió a su par de Estados Unidos, Barack Obama, que condenara el supuesto magnicidio pues callarse significaría que Estados Unidos "organizó la conspiración", según reporta la prensa local. Washington dejó en claro que no respalda planes de asesinato.
Entretanto, el vicepresidente García dijo que las investigaciones preliminares no establecieron "ningún vínculo especial" de algún organismo de inteligencia extranjero en el plan para matar al mandatario, pero aseguró que sí había evidencias de que Estados Unidos trató de asesinar a Morales entre el 2000 y el 2005.
Los opositores, principalmente del partido de derecha Podemos, demandaron una investigación imparcial, que pueda efectuar la agencia estadounidense FBI.
En la operación policial, en un céntrico hotel de Santa Cruz, fueron abatidos a tiros el boliviano-croata Eduardo Rózsa Flores, el húngaro-croata Arpad Magyarosi y el irlandés Michael Dwyer. Fueron detenidos el boliviano-croata Mario Tadic y el húngaro Elod Toasó, quienes -según la policía- resistieron el arresto.
El gobierno irlandés señaló en Dublin que Dwyer carecía de antecedentes penales y que el hecho de que "un muchacho de 24 años ande viajando por el mundo y vista uniformes militares no significa necesariamente que esté implicado en cuestiones de armas". (AFP)