NEUQUÉN (AN).- "Yo creo que ninguna de las dos partes -gobierno y ATEN- quedó conforme con el arreglo", dijo el mandatario provincial Jorge Sapag respecto a la salida que se le dio al conflicto con educación. Además manifestó que esa erogación "a mi me duele en el corazón".

Rodeados de uniformados en el día de la policía, se lo consultó al gobernador para saber si había quedado conforme con el acuerdo logrado por el ministro de Gobierno Jorge Tobares con ATEN, tras un breve silencio, el cual le sirvió para buscar amparo en la razón y evitar una respuesta visceral, Sapag dijo: "bueno, todos los reclamos de aumentos salariales en este contexto de escasez de recursos a mi me duelen en el corazón como administrador de la provincia".

"Las finanzas públicas sufren cada vez que se da un aumento porque son decenas de millones de pesos. Yo creo que ninguna de las dos partes quedó conforme, pero dentro de todo era la mejor solución a la que se podía arribar después de la discusión", confió el mandatario.

Sapag es consciente que el incremento para educación abrió un abanico de demandas salariales que otros sectores no tardaran en hacer llegar, por lo que advierte e insiste con la crisis financiera.

"Hay mucha escasez, la coparticipación federal se cayó, el precio del petróleo se cae y la recaudación de impuestos también se cae. Cada vez hay menos recursos por lo que si hay más demandas salariales no sabemos cómo las vamos a afrontar".

La reunión del lunes

El jefe del Ejecutivo provincial adelantó que el lunes se comenzarán a reunir en una mesa técnica con la gente de ATE salud donde se estudiará y analizará la manera de redistribuir los fondos del decreto firmado que no conformó al gremio.

Una de las alternativas que se barajan es que, respetando siempre el monto aprobado, se derogue el decreto y se redistribuyan los fondos incrementando el porcentaje que percibirán los escalafones más bajos.