CIPOLLETTI (AC).- Los propietarios y choferes de colectivos, combis, van y otros vehículos que operan los transportistas privados del "turismo social" -llevan a abuelos, jubilados, obreros, estudiantes, deportistas y demás- han ingresado nuevamente en un cono de conflicto luego de haber superado en noviembre pasado uno grave, que los tuvo incluso muy cerca de una medida en el peaje. Son vehículos en buen estado, algunos de los cuales no cumplen con la normativa de rodamiento con 15 años de antigüedad o menos, porque los hay hasta 20 años, y si bien la provincia de Río Negro los habilita, Neuquén los rechaza.

En Río Negro tienen un permiso sin límite, aunque con controles anuales. En Neuquén son más severos porque van dando plazos. Cuando expiran se reinician las conversaciones pero se va agudizando la controversia porque no se los deja movilizarse en aquella jurisdicción.

Miguel Angel Manrique, el vocero de estos transportistas "sociales", dijo que si bien hay una "tensa espera" hasta el martes próximo podrían tomarse medidas si no son satisfechos los reclamos. En el predio del Sindicato de Camioneros de Allen habrá el martes una reunión con los responsables del área Transportes de Pasajeros de las dos provincias para ver de qué forma se puede salir de este laberinto. Neuquén, el jueves, concedió otra prórroga para parar la furia transportista, aunque es considerada insuficiente.

En una nota dirigida al gobernador Jorge Sapag los transportistas preguntan "por qué hoy en nuestro país tenemos que cortar una ruta o un puente para respuestas, si sólo pedimos que nos dejen trabajar".

En este reclamo están involucrados transportistas privados de una amplia zona, entre Chichinales y Plottier, y hasta Catriel, San Patricio del Chañar y El Chocón, unos 200 en total. El servicio presta beneficios a jubilados en viajes de esparcimiento por la región y extraregionales, los estudiantes, los obreros del empaque de fruta y de chacras que deben trasladarse en medias distancias, delegaciones de clubes deportivos, de escuelas, colegios, iglesias y grupos de compradores.

"Muchos no pueden contratar un micro de doble piso y aire acondicionado. Nos conocen, nos tienen confianza y acuden a nosotros", dijo un referente cercano a Manrique.

Los transportistas se entrevistaron con el ministro de Gobierno Neuquino, Jorge Tobares, quien se comprometió -y así se lo relatan a Sapag- a solucionar el tema, aunque luego un encuentro posterior con el director de Transporte, Luis De Brida, retrotrajo el caso a un plazo mediato.