SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Los participantes de la audiencia pública realizada ayer para analizar el cuadro tarifario del transporte urbano se opusieron al aumento de 15 centavos sobre el boleto mínimo que propuso el Ejecutivo municipal.

Las críticas de vecinos, estudiantes y referentes sociales apuntaron sobre el mal servicio de las empresas prestadoras y la imposibilidad de conocer sus tasas reales de ganancia. Varios de los oradores reclamaron una "revisión integral" de todo el sistema y otros directamente reclamaron su "estatización".

A diferencia de la audiencia que precedió al incremento anterior, convocada en septiembre pasado, esta vez llamó la atención la ausencia de los empresarios y de los trabajadores de UTA.

Al comienzo del encuentro el responsable del área municipal de Transporte Urbano, Gustavo Bachi, explicó los alcances del estudio técnico realizado sobre los costos de prestación e indicó que la "tarifa técnica de rentabilidad" determinada por el municipio debería ser "cercana a 1,77 pesos".

El secretario de Gobierno, Nelson Vigueras, dijo luego que el Ejecutivo se propuso definir una tarifa "con el menor costo social" y tomó la decisión de eliminar el boleto escolar primario de 10 centavos (pasaría a ser gratuito), mantener en 40 centavos el estudiantil secundario y universitario y elevar el abono general mínimo de $ 1,60 a 1,75.

Entre los expositores anotados se destacó el estudiante universitario Sergio Ávila, quien pidió una tarifa que garantice "que toda la sociedad tenga acceso al servicio". Se pronunció por "un transporte estatal" .

Hablaron también algunos referentes políticos como Miriam Alvarez (Partido Obrero), quien observó que "las empresas vuelven a pedir aumento, pero en todo este tiempo han ganado y se han expandido".

También habló el defensor del Pueblo, Vicente Mazzaglia, quien también cuestionó que en el plan de negocios de las empresas "deben figurar las ganancias" y se quejó de que sus directivos no hayan concurrido a la audiencia "a defender el aumento de tarifa".

El rechazo al aumento no registró disidencias. En su mayoría, los oradores fueron estudiantes, como Julieta Barbato, del Instituto de Formación Docente, quien calificó al aumento tarifario como "una maniobra confiscatoria de los empresarios que atenta contra la calidad de vida de los barilochenses".