BUENOS AIRES.- El titular de la Agencia de Recaudación de Buenos Aires (ARBA), Santiago Montoya, renunció ayer a su cargo a pedido del gobernador bonaerense, Daniel Scioli, y como consecuencia de sus críticas al kirchnerismo y su rechazo a una posible candidatura "testimonial".

Así lo afirmó el funcionario renunciante, en una carta dirigida a Scioli en la que además lamentó verse "obligado a dejar mi tarea faltando más de tres años para el cumplimiento del periodo de designación".

La renuncia de Montoya fue consecuencia de sus recientes críticas al oficialismo, que realizó luego de que su nombre apareciera en algún medio como posible candidato a concejal por el kirchnerismo en el distrito bonaerense de San Isidro, al norte del Conurbano.

Debe destacarse que pese a su perfil mediático y que más de una vez estuvo envuelto en polémicas poco productivas, Montoya fue un hábil recaudador y elevó en forma notoria los ingresos fiscales de la provincia.

Ahora despierta mucha curiosidad saber cuál será su futuro político. Más teniendo en cuenta que se baraja la posibilidad de que se acerque al peronismo disidente, más precisamente a Felipe Solá.

El funcionario, nacido en Córdoba, había dicho en un comunicado que no podía "traicionar al electorado" y, en lo que significó darle la espalda a la táctica electoral de Néstor Kirchner, dijo: "Siento que en los últimos tiempos desde el oficialismo hemos perdido parte de la capacidad de escuchar a la sociedad, a los líderes opositores, a los distintos sectores sociales y productivos del país".

En el texto de la renuncia dijo que su alejamiento fue pedido en forma directa por el ministro de Economía, Rafael Perelmiter, pero por "indicación" de Scioli.

Además explicó que los motivos de esa orden "respondieron a ciertos comentarios políticos personales que produje al verme involucrado en versiones que me incomodaron acerca de una candidatura que no me había sido formalmente ofrecida".

"Lamento profundamente el desenlace, ya que muy lejos estuve de cualquier intención de provocarle inconvenientes de carácter político", sostuvo más adelante en el funcionario, quien también realizó una reseña de los alcances de su gestión iniciada en 2002.

En ese sentido dijo que "Arba ingresó en la fecha (17 de abril) 303 millones de pesos al Tesoro", a la que calificó como "la máxima recaudación diaria de la historia de la provincia de Buenos Aires".

Algo resta saber: si para emitir su comunicado Montoya había pedido autorización a Scioli, si el gobernador lo autorizó, y luego no gustó lo que dijo, o si se trató de una jugada personal.

Lo cierto es que en su nota de renuncia el funcionario recaudador se despidió del mandatario provincial y le reiteró que para él fue "un inmenso honor acompañarlo en la difícil tarea que encabeza".