CENTENARIO (ACE).- Una mujer denunció en la fiscalía general que punteros emepenistas amparados por el ministerio de Desarrollo Social, se roban subsidios de los desocupados, utilizan los fondos sociales para provecho propio y para hacer política.
La denuncia se conoció el jueves (en el programa El Puente, de canal 8 de cable) a horas de haberse radicado en la fiscalía general. Ayer la entrevista fue reproducida por FM locales y una de las acusadas, Liliana Contreras, respondió que se trataban de "injurias" e "infamias", en su contra; y que también se había presentado en la fiscalía para dar su versión.
Liliana Fabregas acusó a Contreras, como presidenta del Camic (Centro Integral para la Mujer Indigente de Centenario) de manipular los subsidios que recibe del ministerio de Desarrollo Social hasta ayer a cargo de Wálter Jonsson, y quedarse con el dinero de subsidiados mediante una operatoria que era conocida por el ministro y su segunda línea.
Detalló que cuando Contreras necesitó dinero para pagar el alquiler del local más el de una rotisería que sería de su propiedad, acudió al ministerio donde una funcionaria de nombre Adriana Barros consultó con Jonsson y luego les dijo: "voy a hacer lo que haría Jonsson; traéme 28 fotocopias de beneficiarios de tu confianza, yo te saco el aporte de 400 pesos como ayuda económica por única vez para justificar el gasto; y cuando cobra, la gente te lo entrega. Y al pie de la letra se hizo así", dijo la mujer.
Apuntó que a la salida del banco, la gente de Contreras les retiró el dinero. Agregó que uno de ellos que no se prestó a la maniobra, fue "dado de baja". Dijo que bajo la modalidad de "dejar vencer" los cheques, la puntera emepenista se apropiaba de los importes de los desocupados. Detalló que la maniobra es retirar de Desarrollo Social los cheques a nombre de los beneficiarios, luego no los entrega (les dice que están dados de baja o se perdieron) y al vencer el pago, "va y los cambia en el ministerio a nombre de otros con los que arregla, y van mitad y mitad".
La mujer ingresó en octubre al Camic y al ver las irregularidades, intentó denunciarlas y comenzaron sus problemas, así es que en diciembre el importe de 500 pesos de subsidio bajó a 350 en "castigo" por las denuncias internas que hacía y luego se alejó.
Pero antes de hacer la denuncia en la fiscalía, grabó un cassette con estos dichos para que dos integrantes de la cúpula de la seccional del MPN local se la entregaran en mano al gobernador, Jorge Sapag.
Sin embargo, el cassette "no llegó a quien debía, y terminó en las manos de Jonsson, que era justamente el que está más implicado. Después de eso Contreras quemó todos los papeles (pruebas) en el horno de la rotisería", dijo.