SAN PABLO.- El gobierno brasileño decidió rebajar los impuestos a la fabricación de electrodomésticos por tres meses, por un monto cercano a 80 millones de dólares, para estimular su consumo, anunció ayer el ministro de Hacienda, Guido Mantega.
Por la medida las empresas fabricantes y los comercios minoristas del sector se comprometieron a mantener el nivel de empleo en ese período de 90 días, precisó Mantega.
"El gobierno ha intentado neutralizar los impactos de la crisis global sobre nuestra economía, de forma de impedir que Brasil sufra las mismas consecuencias que otros países", argumentó el ministro, que recordó diversas medidas de renuncia fiscal y de estímulo al crédito adoptadas desde el año pasado.
En la Argentina, el estímulo oficial al sector se orientó al otorgamiento de créditos, pero no tuvieron resultados. El jueves, el dirigente de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) dijo que los planes "fallaron", y reclamó una rebaja impositiva, al estilo brasileño.
A fines de marzo el propio Mantega había dispuesto una renuncia en la recaudación fiscal de 1500 millones de reales (unos US$ 680 millones), mediante la reducción de impuestos por tres meses, para promover la venta de automóviles.
A cambio, el sector automotor firmó un pacto para no generar despidos en ese período.
"En este caso no hay pacto, sólo un compromiso de los fabricantes y el comercio, porque la reducción de impuestos se aplica sólo a algunos productos [cocinas, heladeras, lavarropas y calentadores de agua para baño], y la línea de producción es más amplia", dijo Mantega.
El IPI para la producción de heladeras tendrá una reducción del 15% al 5%; para las estufas y fogones, del 5% al 0%; para los lavarropas irá del 20% al 10%, y para los casi extintos tanques de lavar eléctricos pasará del 10% al 0%.
