MAR DEL PLATA.- El radicalismo inició ayer una nueva edición de la Convención Nacional con un prolongado debate en el que la consigna central fue la confirmación de la reunificación con el sector del vicepresidente Julio Cobos y la ratificación de la alianza con Elisa Carrió.
No obstante, la ausencia de Cobos dejó un gusto amargo entre los correligionarios que asistieron al encuentro en Mar del Plata - "realmente podría haber venido igual" decían muchos-, pero a nivel formal se buscó preservar el vínculo y dijeron comprender los motivos que expresó el mendocino en una carta de adhesión.
Incluso, Cobos y Morales se encontraron a principios de la semana para coordinar los discursos, pero los radicales debieron conformarse con la presencia del gobernador de Catamarca Eduardo Brizuela del Moral y otros integrantes del espacio que llegaron a último momento para no desairar la invitación que le realizó el máximo organismo de la fuerza.
Si ayer fue la jornada del debate interno, para hoy se espera una clara confirmación del rumbo opositor del frente, con la presencia de Elisa Carrió y Rubén Giustiniani que dará lugar a una foto con un fuerte mensaje para el Gobierno nacional. El gobernador de Santa Fe Hermes Binner también fue invitado, pero es casi un hecho que no asistirá al evento, seguramente para no cruzarse a Carrió, con quien comparte las aspiraciones para 2011. Ese también podría haber sido el motivo de la ausencia de Cobos, aunque los radicales buscan mostrar un clima de cordialidad entre los distintos miembros de la confluencia de oposición.
El cónclave se realizó en un momento particular a nivel político ya que, por un lado, se encuentran próximas las elecciones legislativas y es necesario apurar la definición de la estrategia, y por el otro, sólo transcurrieron dos semanas desde el fallecimiento de Alfonsín, cuyo innegable liderazgo fue reivindicado por todos los sectores.
La primera definición del día la tuvo el titular de la Convención Nacional, Hipólito Solari Irigoyen que sorprendió con su "insistencia" para que Elisa Carrió sea primera candidata en la Ciudad de Buenos Aires, aún poniendo en riesgo la continuidad del vínculo entre ambos sectores opositores.
"Segunda o tercera no sirve", fue la evaluación del histórico dirigente, que fue rápidamente morigerada por el presidente del partido Gerardo Morales, que ratificó que desde la UCR "no la vamos a presionar" a la líder de la Coalición Cívica, si es que finalmente decide ir en segundo lugar.
Lo que aún es una incógnita es para qué dirigente radical será el tercer lugar en la lista del espacio en la Capital, pero esta semana surgirían todas las respuestas ya que se espera una reunión del Comité de campaña en donde se terminarán de tomar las definiciones, adelantó Morales. En el radicalismo confían además en que el cobismo no presentará postulantes propios en territorio porteño y que se ajustaría a la decisión que tome la UCR a nivel orgánico, lo que permitiría traccionar mayor cantidad de votos para la lista de la CC y el radicalismo, que debe hacer frente a una fuerte apuesta como es Gabriela Michetti.
La situación de las provincias también fue tratada ayer y no se descartaron nuevas intervenciones para los distritos de Santa Fe, donde el radicalismo orgánico es un sector minoritario que no adhiere al Frente Cívico de Binner, o en Río Negro. (Ver más información en pag. 11)