El mundo no da respiro. El conflicto docente se reencauza, pero se abren en el Estado provincial otras grietas imprevisibles.
El escenario de Río Negro no tiene la paz sellada. Se reinstalarán pugnas en el gabinete, la Justicia ocultará la suyas al concentrarse en su tensión institucional por mayores recursos y, poco a poco, los políticos vuelven a sus juegos electorales.
La Unter logró un impensado resultado a su atolladero gremial: el pago de los días de paro. No importa cuál sea la disquisición gubernamental y tampoco el diseño de recuperación, los docentes que protestaron cobrarán en los próximos meses la totalidad de esos haberes.
La intransigencia del gobernador en este punto se trastrocó con la visita de la presidenta Cristina Fernández a Los Menucos. La virulencia sindical acoplaba demasiado riesgo, sumado a los anuncios de cortes de rutas.
Ese peligro reabrió la salida oficial, que penduló entre la inicial afirmación de Saiz de que de los "descuentos no se habla y la última opción de pagar tres de cada cuatro jornadas no trabajadas (el 75%), que se depositarán esta semana. El otro día se abonará antes de junio. La recuperación -por ahora- es una ilusión.
Saiz advierte el costo y un golpe emocional pareció derrumbar todo el operativo en la mañana del martes. Se presentó esa oferta en paritaria, la Unter al otro día ocupó la sucursal de Bariloche del Banco Patagonia. Ya existían los descuentos iniciales. La irritación del gobernador era indescriptible. Decenas de mensajes de texto mayoritariamente críticos al ofrecimiento al gremio fueron el principal germen del enfado. Había resuelto retirar esa propuesta. Sólo el ministro César Barbeito pudo controlar esa rectificación, que se había filtrado periodísticamente.
Muchos otros esfuerzos concordaron para el levantamiento del paro docente.
Marcelo Nervi es el secretario general de la Unter, pero se sabe que el gremio tiene múltiples mandos. Están Aurelio Vázquez en Roca o Jorge Molina en Bariloche. Sin embargo, el real contrincante fue Marcelo Mango, con la seccional de Cipolletti. Antes y después de la paritaria, Mango se instaló en Viedma y monitoreó la última negociación. Su agrupación se fortaleció como la resistencia y la intransigencia interna en Río Negro, aunque aquél integre la dirección de CTERA, cercana al kirchnerismo y muy prudente hoy en acciones directas mordaces.
Igual, Mango habló con el oficialismo y aportó al escape. Nunca nada es casual. Deberes que se explican en la relación del gremialista con el intendente de Cipolletti, Alberto Weretilneck. Otro pormenor para entender algo más: el jefe comunal -acompañado por el legislador Facundo López- almorzó ese martes con el ministro Pablo Verani, el diputado Daniel Sartor y su par viedmense Jorge Ferreira. Un cónclave de lazos políticos del autodefinido "proyecto generacional". Se evaluó si el Frente Grande se incorporaría a la alianza oficial para las elecciones de junio. Habrá que esperar para esa fusión. Sí se diseñaron respaldos intermedios.
Cada táctica de ese conjunto marca autonomía y origina antagonismos intestinos.
Verani duda diariamente de su continuidad en el Ministerio de Hacienda. Frente a la crisis, logró finalmente unificar las cajas provinciales con un decreto. Ahora, quedó expuesto a fuertes ofensivas internas y, además, hay otra judicial en marcha.
El presidente del STJ, Luis Lutz, remitió una nota a Saiz en la que advierte que aquel decreto (que también concentra las cuentas de la Justicia) es inconstitucional y, además, se sabe de su cuestionamiento a la readecuación de las partidas presupuestarias, hoy en la Legislatura. El juez pidió una urgente reunión de los tres poderes. Tiene razón Lutz en reclamar otra deferencia gubernamental en esas cuestiones administrativas y presupuestarias. Pero todavía no existe ninguna respuesta.
Esta infecunda prédica judicial revela la última injerencia del STJ en la complejidad docente. El juez Víctor Sodero Nievas volverá esta semana a Viedma y ya se habrá superado el embrollo escolar, aunque poco tuvo que ver su mandato a la paritaria, al no descuento y la suspensión del paro. Esa resolución fue recusada por ambas partes.
Pero el miércoles, cuando se sabía de que el congreso gremial suspendería las medidas, Lutz resolvió un planteo del intendente Javier Iud y ordenó a la Policía que evitara el corte de rutas. Cuesta creer que corresponda al mismo poder que soportó -durante dos días- que su propia sede y gran parte de los edificios públicos de Viedma quedaran sitiados por grupos docentes.
El ensayo anticrisis de Verani -que refrendó Saiz- tiene censuradores propios. Los legisladores prometen reformas al proyecto de baja presupuestaria, y persisten las fortalezas contra la unificación de cuentas.
Este expediente tiene un dictamen crítico del secretario de Empresas Públicas, Gabriel Savini, otro miembro del gabinete. Dice que no "existen elementos objetivos de convicción suficiente" para esa concentración. Pide saber cómo y quién controlará al Banco Patagonia en el manejo de esas cuentas. Intenta excluir a las empresas porque "degenera su naturaleza". Utiliza curiosamente esa formalidad para reclamar más conjunción en planes, programas y proyectos". Esas sugerencias -salvo la exclusión de fondos fiduciarios- no lograron resultados. Bien sabido es el mal vínculo de Verani con Savini, un allegado al mandatario y censor de Hacienda.
La operatividad en la concentración de las cuentas originó una fuerte reyerta verbal de Verani con el contador general Gustavo Picchi. Al comenzar con su ejecución, Hacienda inmovilizó cuentas y expedientes. La discusión fue de altísimo voltaje. El ministro conoce qué significó eso. Picchi expone un bajo perfil, pero es un estrecho hombre de consultas de Saiz. Una referencia: el gobernador escuchó a Picchi en la previa a la reunión de gabinete que transformó los recursos de la soja para obras públicas en un aumento de 200 pesos a los estatales. Antes, Saiz sólo recibió a Barbeito por el conflicto docente y a Picchi por su visión de la ejecución de las erogaciones. Picchi es candidato a reemplazar a Verani si éste abandona el ministerio.
Ganan espacios las estaciones electorales. Mañana, el PJ y la UCR cierran sus listas para candidatos a diputados en sus internas del 26 de abril.
El justicialismo tendrá su compulsa para imponer a Oscar Albrieu, pues los críticos Rodolfo Ponce de León y Miguel Delgado ratifican sus postulaciones.
El radicalismo afrontará su contienda. Hugo Castañón será seguramente el único candidato, pero el sector orgánico se mantendrá en la lucha por un lugar en la UCR. No será en la interna, sino en la Convención Nacional del viernes.
Serán semanas de estrategias electorales. Ninguno de esos planes tendrá consistencia si el país y la provincia persisten en un estilo de mando que languidece paulatinamente.
ADRIÁN PECOLLO
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