Viernes 17 de Abril de 2009 Edicion impresa pag. 33 > Policiales y Judiciales
Grito multitudinario por más seguridad
Otro asesinato agotó la paciencia de vecinos. La edad de imputabilidad, el centro del debate.

Miles de personas marcharon ayer en Buenos Aires con un pedido contundente: más seguridad para todos. El brutal crimen de Daniel Capristo, asesinado de nueve disparos por un chico de 14 años, desencadenó una reacción en cadena de la que nadie resultó ajeno: familiares sin consuelo, vecinos indignados, funcionarios agredidos y algunos de los más importantes referentes políticos del país reabriendo el debate sobre la edad de imputabilidad de los menores y las causas de la inseguridad -en plena campaña electoral- fueron algunas de las derivaciones del dramático asesinato del camionero de 47 años, acribillado frente a sus hijos en la puerta de su casa de la localidad bonaerense de Valentín Alsina, en Lanús.

Fueron los propios vecinos de Capristo los que persiguieron y redujeron al menor de edad, que portaba un arma de guerra. El adolescente, que quedó temporalmente detenido, había sumado varios antecedentes delictivos desde que tenía sólo con 12 años.

En uno de esos casos el chico había sido sorprendido cuando ingresaba a su escuela con un arma escondida en la cintura. En otro, lo habían atrapado por un robo a mano armada.

Agresiones al fiscal

En el lugar del asesinato, la indignación por una nueva muerte violenta que engrosa la larga lista de crímenes cometidos diariamente a lo largo y ancho del país, se tradujo en violencia. El fiscal penal juvenil de Lomas de Zamora, Enrique Lázzari, fue atacado por un numeroso grupo de vecinos y allegados de Capristo, al parecer a raíz del trascendido de que el menor de edad sería rápidamente dejado en libertad. El agente fiscal debió ser internado por una fractura de su mano derecha y fuertes lesiones en la cabeza.

La reacción de la gente inmediatamente generó el repudio de la Comisión de Fiscales de Lomas de Zamora y de otras organizaciones relacionadas con el Poder Judicial.

"Nosotros debemos aplicar la legislación vigente en la función que la Ley nos asigna que es investigar delitos que ya fueron cometidos. Pero las funciones de prevención del delito escapan a las labores del Poder Judicial", expresaron en un comunicado desde esa organización.

El gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, no tardó en contestar, focalizando el debate en bajar o mantener la edad de la imputabilidad de los menores. (Ver aparte)

Facundo Capristo, uno de los hijos de la víctima, de 24 años, reflejó el hartazgo en una frase contundente: "Si este pibe tiene huevos para ir matar a una persona, para destruir a una familia, que tenga huevos para ir preso, que pague por lo que hizo".

El crimen ocurrió el miércoles por la noche, cuando Facundo llegaba en auto a su casa junto a su novia y su hermano menor, de 5 años. Cuando los tres bajaron del vehículo apareció el adolescente armado con intenciones de asaltarlos y "se le escapó un disparo". El ruido hizo que su padre saliera a la vereda y creyendo que su hijo estaba en el auto fue hasta el vehículo. Allí el chico le descerrajó los nueve balazos. Capristo fue llevado al hospital de Lanús, donde falleció por las heridas.

La marcha de ayer, convocada por los familiares de Capristo, estaba programada para las 19. Pero la urgencia del reclamo fue más fuerte y ya desde las 17 miles de personas comenzaron a reunirse con carteles y pancartas, caminando con destino a la plaza de Valentín Alsina. Para hoy a las 17 convocaron a otra manifestación, esta vez, hacia el Obelisco.

A pesar de la bronca, que se observaba en los rostros y los gestos de los miles de manifestantes, no se registraron incidentes durante la marcha.

(Agencias)

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