Las palabras del vencedor dejan más que en claro que su victoria fue sorprensiva por demás. "Para mí es un sueño. No puedo creer estar en cuartos de final de un torneo Masters", señaló el alemán Andreas Beck (89), quien cortó el sueño de Juan Mónaco (60) de meterse entre los ocho mejores de Montecarlo. Entre los argentinos la única esperanza se llama David y se apellida Nalbandian. El cordobés debía enfrentarse ayer a Nikolay Davydenko, pero la lluvia postergó el juego para hoy (a las 5:30).
El que sí entró a la cancha y lo hizo en gran forma fue el suizo Stanislas Wawrinka, que venció nada menos que a su compatriota y amigo Roger Federer en dos sets (6-4 y 7-5), en lo que fue el gran batacazo. Para el número 2 del mundo esta fue la despedida más rápida del año, ya que en Doha, Indian Wells y Miami perdió en semis y cayó en la final del Abierto de Australia ante su archirival Rafael Nadal.
La derrota Mónaco fue un baldazo de agua fría, primero porque hizo un buen primer set pero además debido a que perdió el tercero 7-5 cuando llegó a estar arriba 5-3 con su saque.
El español Albert Montañés luchó a capa y espada, pero la categoría de Novak Djokovic fue lo que terminó inclinando la balanza (por 6-1, 6-7 (4-7) y 6-0). El otro duelo de amigos de la jornada fue para Fernando Verdasco, que no le dio opciones a David Ferrer al derrotarlo por 6-2 y 6-1; ahora irá por la semi ante el serbio.
Otro duelo que se postergó fue el de Andy Murray con el italiano Fabio Fognini (108), quien sorprendió al reciente campeón en el Masters 1000 de Miami y le opuso una dura resistencia en el primer set, a punto tal que le ganaba por 5-2. El escocés se sobrepuso y terminó llevándose el parcial por 7-6, mientras que se puso arriba 1-0 en el segundo, hasta que el agua dijo basta.
También empezó a jugarse el encuentro entre Nadal y el ecuatoriano Nicolás Lapentti (98), quien ganó el primer "game" y lo aventaja provisoriamente, antes que el duelo se interrumpiese.