SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- En un juicio abreviado que se realizó ante la Cámara Primera del Crimen, un hombre de 85 años fue condenado a seis años de prisión tras aceptar que había violado a su nieta de 17 años y que era padre del hijo que ella dio a luz, que ahora tiene un año y que es, también, su biznieto.

La víctima, de contextura física menuda y sin rencor hacia el fruto de esa violación, al que cargaba en sus brazos en el juicio, aseguró que no pudo evitar el acceso carnal del anciano, quien goza de prisión domiciliaria en la casa de otro de sus hijos, y seguramente cumplirá allí su pena en razón de su avanzada edad.

El hecho que el fiscal Guillermo Lista le adjudicó al octogenario, nacido en 1923, ocurrió en una zona rural cercana a El Bolsón, en fecha no establecida, pero estimada en julio de 2007. Afirman que se presentó en la habitación donde dormía su nieta y después de sacarle la ropa interior la accedió carnalmente por la fuerza, venciendo la resistencia de la menor. Como consecuencia de ese acto, la víctima quedó embarazada y en abril de 2008 dio a luz a un niño, que luego se comprobó que también es hijo de su bisabuelo.

La causa se inició el 13 de agosto de 2007, cuando la hija del imputado advirtió que su hija estaba embarazada, y aunque durante un tiempo la adolescente guardó silencio, finalmente acusó a su abuelo.

La chica explicó que al despertarse encontró al acusado sobre ella, con calzoncillos largos y camisa, tomándola con fuerza de las manos, y recordó que cuando pudo sacárselo de encima ya la había violado y no sabía qué hacer. Agregó que en otras oportunidades su abuelo le había ofrecido dinero para que se acostara con él y que siempre había rechazado sus pretensiones.

El acusado negó la imputación, Acusó a su nieta de "promiscua" y dijo que jamás pensó que podrían denunciarlo a él, porque nunca tocó a su nieta. Se manifestó angustiado y afectado por la situación, y se prestó a la extracción de sangre, sin sospechar que el análisis de ADN demostraría su paternidad sobre el hijo que concibió con su nieta. En principio el juzgado de instrucción dispuso la falta de mérito al imputado, pero la investigación continuó y al comprobarse su paternidad, fue procesado.

El violador, vestido con ropas, calzado y botas de gaucho, aceptó la pena propuesta por el fiscal, la mínima prevista para el delito de abuso sexual con acceso carnal, generando una contradicción: primero rechazó la acusación y finalmente terminó aceptando su participación y responsabilidad en el delito, lo cual es el requisito para que prospere un juicio abreviado.