ROCA (AR).- Una nueva página en la larga historia del juicio a Alberto Fasanella y Fernando Andrés Reguera se escribió ayer en el edificio de Tribunales de 25 de Mayo y España, en Roca. Las tres testigos que se presentaron para declarar en el juicio por presuntos abusos sexuales, corrupción y prostitución de menores comprometieron a ambos imputados en distintos aspectos.
Las testigos son jóvenes de Roca, ya mayores de edad, quienes comenzaron a frecuentar el ámbito de "El Conde" Fasanella cuando eran apenas unas niñas. Las tres, según indicaron fuentes cercanas al caso, habrían afirmado que en el antro de calle Neuquén al 600, donde residía Fasanella antes de ser detenido en el 2006, se vivían situaciones directamente relacionadas con el sexo, la prostitución y el consumo de drogas como marihuana y cocaína. Y en algunos párrafos de esos testimonios las mujeres admitieron haber protagonizado esas situaciones.
Dos de las testigos de ayer dijeron que nunca habían tenido sexo con Fasanella pero otra, que ahora tiene 26 años, afirmó que mantuvo relaciones con él cuando tenía 19.
Con respecto a Fernando Andrés Reguera las cosas van de mal en peor: el miércoles una testigo declaró que a los 16 años había tenido sexo con él a cambio de 60 pesos y ayer las mujeres reconocieron su rostro, su camioneta y su casa. Una de ellas, incluso, lo nombró por su apelativo: "Nandy".
Aunque todas ellas negaron haber tenido contacto sexual con el imputado, una lo habría comprometido seriamente al afirmar que "sabía" que Andrés Reguera había tenido relaciones con dos adolescentes. "Me di cuenta de que habían tenido relaciones porque me encontré a las dos chicas en el baño, que se estaban lavando porque tenían semen en el cuerpo", habría dicho una de las testigos, según indicó una de las fuentes consultadas.