Con bronca llega parte de la UCR rionegrina a la Convención Nacional del partido que se inicia hoy en Mar del Plata. Se trata del sector denominado "Radicalismo Orgánico", que marca diferencias con el sector socio del kirchnerismo, liderado por el gobernador Miguel Saiz.
Tres de los ocho convencionales que representan al radicalismo rionegrino ante la Convención pertenecen al sector de los "enojados": Fernando Chironi, Olga Massaccesi y Graciela Palaseti. Hoy denunciarán el incumplimiento por parte del radicalismo K de los compromisos para elegir el primer diputado nacional de la fuerza.
Para la banca, el radicalismo rionegrino K designó al dirigente de Bariloche Hugo Castañón, un dirigente que, según interpretan, "desde lo político su mayor mérito no hace al campo de las ideas sino a su verticalidad al poder de turno que se ejerce desde la gobernación de la provincia".
Ayer, poco antes de partir, rumbo a Mar del Plata, Chironi señaló a este diario que la "la intervención a la UCR de Río Negro se levantó bajo la premisa clave de que habría un alineamiento con las estrategias y líneas políticas fijadas por el partido nacional"
- Concretamente: ¿Cuál era el fundamento de ese acuerdo?
- El candidato a diputado nacional debía expresar el acuerdo de todos los sectores del radicalismo provincial, como un modo de asegurar aquella premisa. El oficialismo no lo cumplió y apoyó la candidatura del afiliado Hugo Castañón, convocando a una elección interna para tratar de legitimar una decisión tomada entre algunos pocos dirigentes. Estamos de acuerdo con el proceso de unificación que vive el partido. No queremos la intervención. Pero reclamamos que se cumpla lo acordado
- Si se acepta que hay un incumplimiento del radicalismo K, ¿Cuál es la razón?
- El oficialismo partidario se ha transformado en un partido provincial al que no le interesa la cuestión nacional. Sus dirigentes persiguen sólo el poder, sin proyecto y sin ideas. Sin excepciones. Aunque pretendan echarle la culpa exclusiva a Saiz, todos son responsables. La mayoría de los dirigentes partidarios, con escasas excepciones, no van a los actos nacionales....Tienen miedo.
- ¿Miedo a qué?
- Quizás sientan temor de participar en esos foros luego de su vergonzante adhesión al kirchnerismo. Tienen cola de paja y por eso no fueron ni al acto final de despedida de Alfonsín. La máxima conducción del radicalismo rionegrino le hizo un desplante: no fue a saludarlo.