ROMA (DPA).- El papa Benedicto XVI celebró ayer su 82 cumpleaños sin grandes festejos y en tranquilidad.

Tras una semana de intensivas ceremonias de Pascua, el Pontífice pasó la jornada en la residencia papal de verano, Castel Gandolfo, a las afueras de Roma. En la tarde del miércoles hubo un breve concierto de una banda bávara y por la mañana los jefes de la administración del Vaticano dieron la enhorabuena en persona al religioso.

El Papa se alegró especialmente de algunos telegramas de felicitación, señalaron los medios italianos. El estilo moderado contrasta con el año pasado, cuando el Papa alemán fue recibido en Estados Unidos por George W. Bush con un enorme pastel y un "happy birthday".

El próximo domingo se cumplen además cuatro años desde su nombramiento al frente de la Iglesia católica. "Su magisterio con prédicas y catequesis, que impregna profundamente al pueblo de Dios, es uno de los dones más extraordinarios del papa Benedicto y entrará en la herencia del pueblo cristiano", dijo el portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi El objetivo principal de Ratzinger, tal como señaló en una carta a los obispos tras la controversia por la Fraternidad Sacerdotal San Pío X, es "acercar a las personas a Dios y Dios a las personas", dijo.