Dos delincuentes, entre ellos un hombre que estaba prófugo de la ex Alcaidía de Roca, quedaron detenidos en la noche del sábado tras un intenso operativo policial que demandó el trabajo de efectivos de Cipolletti y Fernández Oro y mantuvo en alerta a la Policía de Allen.
Fuentes policiales confirmaron que todo comenzó en el centro neuquino, donde un comerciante domiciliado en Roca tiene una agencia de quiniela. Alrededor de las 21,30 el hombre, que sería de apellido Ferreyra, se comunicó con sus familiares para avisar que "ya estaba saliendo" de Neuquén y que en poco más de 40 minutos estaría de regreso en Roca. Pero el tiempo pasó y la familia, alarmada por la tardanza y porque no atendía su celular, se dirigió a la Comisaría Tercera de Roca a realizar una exposición.
Allí comenzó el intercambio de información que terminó con una dramática confirmación: Ferreyra había sido víctima de un breve secuestro y de un violento asalto.
Tres delincuentes, según indicaron fuentes de la Policía, lo interceptaron a poco de salir de su negocio y abordaron su auto por la fuerza cerca del acceso a Cipolletti.
El hombre, poco después, fue arrojado desde su propio Fiat Uno color rojo y abandonado maniatado en un sector de chacras del barrio Labraña de esa ciudad. Cuando logró desatarse, después de la medianoche, pudo alertar a la Policía.
En el trayecto, fuentes policiales informaron que Ferreyra habría sido golpeado y amenazado con el arma de fuego que portaba uno de los delincuentes. Le exigían dinero y la víctima habría entregado una suma de entre 4.000 y 6.000 pesos que tenía en su poder.
Los ladrones, a bordo del auto robado, lograron eludir un primer control policial. Allí fue cuando la verdadera magnitud del caso fue advertida.
Un operativo cerrojo que se montó con personal de la Comisaría Cuarta de Cipolletti y efectivos de Caminera de Allen y la Policía de Fernández Oro permitió divisar el auto cuando éste se perdía en dirección a la zona ribereña.
La persecución, en la que según algunas fuentes consultadas hubo múltiples disparos cruzados entre policías y delincuentes, terminó en inmediaciones de Colonia Elvira, en la Isla Jordán. Allí lograron detener a dos de los sospechosos, uno de los cuales -según fuentes extraoficiales- sería "Mono" y de apellido Leal, quien se encontraba prófugo de la ex Alcaidía de Roca.
