SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Mientras los expertos investigan las circunstancias en que perdió la vida el conocido delincuente Wálter Aguerre, el juez de turno que investiga en el caso ordenó que se realizaran pericias a las armas disparadas por los policías.

Esto a raíz de que ya se habría determinado que no existió un enfrentamiento como en un principio se dio en suponer, y los dos agentes de la Brigada de Investigaciones continúan a disposición del magistrado.

Aguerre fue abatido el último jueves por la noche en una calle del barrio Nahue Hué 1, en cercanías del camino de acceso al valle del Challhuaco, en circunstancias poco claras y aparentemente desafortunadas.

Confusa situación

El incidente que terminó con la muerte del hombre se desencadenó cuando los policías trataban de detenerlo por su presunta participación en recientes robos con armas, y también por haberse evadido de la cárcel de Viedma, donde cumplía una pena de 25 años de prisión por el homicidio del administrador de la estancia San Ramón, Cristian Gsell.

De acuerdo con los comentarios de vecinos, los ocupantes de un móvil no identificado le cerraron el paso y trataron de detenerlo a Aguerre cuando caminaba por el barrio.

Sin embargo, el prófugo volvió sobre sus pasos para escapar y habría esgrimido un arma -que después se comprobó que era una réplica de plástico- para intimidar a los policías.

Herido de muerte

En ese momento habrían partido los disparos, presuntamente intimidatorios, y uno de ellos alcanzó a Aguerre por la espalda y le habría afectado el corazón.

Siguió corriendo, pero cayó sin vida a los pocos metros.

Ahora deberán cotejar el proyectil que lo mató con el cañón de las armas secuestradas.