Siete veces las remodelaciones de la Costanera del lago Lácar; seis nuevas redes de alumbrado para todo el casco histórico; 640 comisarías de la mujer; 24 años de funcionamiento ininterrumpido de la próxima Convención Municipal; una flotilla de 102 camiones con caja scorza para recolección de residuos; 329.896 metros cuadrados de pavimento y cordón cuneta para la ciudad.
Con 32 millones de pesos se pueden hacer o comprar muchas cosas. Pero para infortunio de los sanmartinenses, esa cifra, que debió haber ingresado al Tesoro municipal de San Martín de los Andes a lo largo de los últimos años, se ha perdido irremediablemente.
Según cálculos del secretario de Hacienda del municipio, Juan Insúa, la ciudad debió percibir la suma en cuestión entre 2002 y 2008, pero no fue así porque la provincia no actualiza desde 1991 uno de los principales componentes que integran los coeficientes coparticipables. Se trata de la población, que tiene una incidencia del 60 por ciento en la distribución final de los recursos para cada comuna.
Pero a no apresurarse con las deducciones porque, a esta altura, el lector asumirá que entonces este no es un problema exclusivo de los sanmartinenses. Pues sí y no. Veamos.
Desde que está en vigencia la ley marco de Coparticipación, el Ejecutivo provincial nunca actualizó, como manda el artículo quinto, los datos de población para reverdecer los dineros que reciben los municipios y, en consecuencia, sigue utilizando los números censales de 1991.
Pero el reciente y polémico decreto 494/09, que dispuso la distribución entre provincia y municipios de los "fondos sojeros" que enviará Nación, admite en sus considerandos una actualización de los registros de población, entre otros datos. Ergo, también actualiza los coeficientes de distribución. Así, San Martín de los Andes pasa de un índice del 4,6 por ciento a otro del 6,0 por ciento.
El período aludido y los 32.176.000 pesos perdidos, tal la cuenta exacta, surgen de aplicar la diferencia desde el último dato que ahora sí toma la provincia, con el censo de 2001, y las últimas ejecuciones presupuestarias por municipio, aprobadas por el Tribunal de Cuentas.
Conforme esos indicadores, a no todos los municipios corresponde una mejora de los coeficientes. En efecto, según se desprende de la simple comparación entre la ley y el decreto, municipios como San Martín de los Andes y Villa la Angostura acusan el incremento mientras otros decrecen. Y eso es lo mismo que decir que, al menos desde 2001 a la fecha, ha habido algunos que cobraron de más y otros de menos.
Otra discusión
Desde luego, comienza en ese punto otra discusión técnica y política, sobre los que hacen bien los deberes, los que los hacen mal, los rezagados y los no tanto...
Pero lo interesante del decreto 494/09, dicen desde Hacienda en San Martín, es que revela que la actualización de los datos censales y otros de "público conocimiento", bien pudiera haberse iniciado en 2001 si el gobierno provincial hubiera tenido la voluntad política de hacerlo.
Dice el decreto provincial del fondo sojero: "la utilización deinformación actualizada implica a su vez una más equitativa distribución de estos recursos entre los municipios, toda vez que contempla el mayor desarrollo relativo que han tenido muchos municipios en los últimos años".
Bienvenido ese espíritu, pero para completar la "equidad" habría que aplicar el mismo criterio con el conjunto de la coparticipación que reciben las comunas.
FERNANDO BRAVO
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