INGENIERO JACOBACCI (AJ).- El presidente del Tren Patagónico, Yamil Direne, aseguró que para que el servicio pueda funcionar bien la empresa necesita unos 30 millones de pesos anuales.
Con el apoyo del Ente de Desarrollo de la Región Sur, la empresa ferroviaria viene gestionando desde hace un largo tiempo ante el Gobierno Nacional la incorporación del Tren Patagónico a la Ley de Subsidios al Transporte Ferroviario. Si bien la ley no prevé subsidio para los trenes que no cumplan servicios interjurisdiccionales, el pedido, de carácter excepcional, se sustenta en la importancia que tiene el servicio ferroviario en la provincia y, sobre todo, en la Región Sur rionegrina.
En este sentido, desde hace años se vienen realizado gestiones sin éxito ante la Secretaría de Transporte y se le presentó un pedido oficial a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, de quien se esperaba haga un anuncio al respecto el pasado miércoles en su visita a Los Menucos. La mandataria no hizo mención alguna.
"Si bien yo entiendo que Nación tiene un proyecto de recuperación de los ferrocarriles, obviamente no está priorizado el Tren Patagónico. También creo que no está la suficiente cantidad de fondos para dedicarle a todos los ramales ferroviarios", señaló Direne.
Actualmente la provincia destina 8 millones de pesos anuales para el pago de los sueldo de los empleados y, entre algunos aportes especiales del gobierno más lo recaudado por venta de pasajes y el transporte de ALPAT, se financian las reparaciones. Pero no alcanza para mejorar el servicio.
A través del PLANIFER, Plan Nacional Anual de Infraestructura Ferroviaria se firmo oportunamente un decreto a través del cual se le asignaban 30 millones de pesos al ramal ferroviario rionegrino, pero nunca se cumplió. En este sentido consideró que es muy difícil en materia ferroviaria hacer las cosas únicamente con el deseo ya que llevan mucho tiempo, trabajo, material específico y sobre todo dinero. Agregó que el ferrocarril tiene que ser una política de Estado y las inversiones de riesgo la tienen que asumir el propio Estado porque no tienen recupero.
La visita presidencial había generado una gran expectativa en el marco de, aunque sea, abrir un camino de diálogo que la empresa y la provincia nunca tuvieron con los organismos nacionales competentes para comenzar a discutir el tema.
"En ninguna parte del mundo los ferrocarriles se autofinancian y mucho menos en lugares como estos donde hay distancias tan largas y la capacidad de transporte de pasajeros no es tanta como en la provincia de Buenos Aires. Son decisiones estratégicas que no se pueden mirar como una ecuación económica. Siempre nos fue muy mal con la Secretaría de Transporte de la Nación.