El azote de tornados e incendios forestales fuera de control dejaron al menos ocho muertos y decenas de heridos en Estados Unidos.

Dos personas murieron hoy y al menos 30 resultaron heridas por un tornado que afectó a la ciudad de Murfreesboro, en el estado norteamericano de Tennessee, informaron medios locales. Estas víctimas se suman a las tres personas fallecidas por el tornado que pasó el jueves por la noche por Arkansas. De los 30 heridos por el tornado en Tennessee, dos se encuentran en estado crítico.

Cientos de casas quedaron dañadas o destrozadas, así como los cables eléctricos. El tornado que sufrió hoy Murfreesboro, siguió al que destrozó el municipio de Mena en Arkansas, dañando el hospital, el Ayuntamiento, una escuela, iglesias, una biblioteca y los juzgados.

Los tres muertos en Mena era personas mayores. Dos de ellas perdieron la vida al derrumbarse la casa en la que se encontraban, mientras que la tercera falleció después de que le impactaron trozos de material levantados por el tornado.

El Servicio Meteorológico Nacional emitió alerta de tornados para los estado de Alabama, Georgia y Carolina del Sur.

Mientras Arkansas sufría el tornado, los estados de Texas y Oklahoma se enfrentaron a un también devastador incendio, que se propagó con fuerza por la zona gracias a la sequedad del clima y el terreno, así como los fuertes vientos. Las llamas causaron la muerte de tres personas, entre ellas un matrimonio mayor en Texas que se encontraba en un automóvil. Según la emisora CNN, el hijo de ambos sufrió quemaduras cuando intentaba rescatar al gato de la casa en llamas y fue trasladado a un hospital. El incendio llegó a afectar a más de 30 personas y provocó la evacuación de cientos de residentes.

DPA