Sábado 11 de Abril de 2009 Edicion impresa pag. 3 > Nacionales
El gobierno niega presión a gobernadores por candidaturas
La oposición insistió en sus críticas a la estrategia oficial. "Le tendieron una trampa a la sociedad", dijo Solá.

El Gobierno nacional negó ayer que haya existido un pedido a gobernadores oficialistas para que encabecen las listas electorales en sus respectivos distritos; mientras la oposición insistió con sus críticas a la estrategia K de postular referentes locales que luego no asumirían en sus bancas.

La cruzada oficialista también tuvo como blanco al vicepresidente, Julio Cobos, quien había considerado "una aberración" la jugada del kirchnerismo, a quien se acusó de generar un acto "sinvergüenza" al proponer el armado de listas en contra de la presidenta Cristina Fernández.

Ayer, el jefe de Gabinete, Sergio Massa, y los ministros Florencio Randazzo (Interior) y Aníbal Fernández (Justicia) coincidieron en negar que se haya exhortado a los mandatarios provinciales a integrar las nóminas legislativas, luego de que trascendiera la posibilidad de que el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, se sume a la carrera electoral de junio.

"De ninguna manera", afirmó Massa al ser consultado sobre presuntas presiones a gobernadores y apuntó que esa posibilidad "no es una imposición" sino una "libre" elección de cada uno.

El jefe de Gabinete justificó la jugada de postular a intendentes como "un testimonio de involucrarse" con el proyecto nacional.

La apuesta K tuvo distinta recepción entre los jefes comunales: los intendentes de la tercera sección electoral bonaerense dieron su respaldo, pero otros como Hugo Curto (Tres de Febrero) y Jesús Cariglino (Malvinas Argentinas) esquivaron el convite.

Fernández, por su parte, desafió: "Que me traigan a un solo gobernador que haya sido hablado por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner para que se sumara a las listas en cada una de las provincias", y coincidió con Massa es que ésta "es una decisión de cada uno".

"El caso de Scioli es una voluntad del gobernador que forma parte de este proyecto desde el 25 de mayo del 2003 y que está convencido de que este proyecto reclama responsabilidad para sostenerlo", completó el ministro de Justicia.

En tanto, Randazzo calificó directamente de "mentira sorprendente" las versiones que hablan de una comunicación oficial a los mandatarios justicialistas y destacó: "Nadie ha llamado a ningún gobernador".

Pero, además, aclaró que "todavía no esta decidido" el binomio Néstor Kirchner y Scioli para presentarse en los comicios legislativos del 28 de junio, aunque destacó que "son dos buenos candidatos".

Desde la oposición, la dirigente de la Coalición Cívica bonaerense, Margarita Stolbizer, y el diputado del peronismo disidente Felipe Solá atacaron con dureza la jugada K.

"Es una estafa", una "burla a la ciudadanía" y un "desprecio a las instituciones", volvió a denunciar la socia de Elisa Carrió, y Solá acusó al kirchnerismo de tenderle una "trampa" a la sociedad, de manejase de "manera obscena" y de pensar que "la gente es estúpida".

El diputado opositor atribuyó a la "desesperación" del oficialismo la nueva estrategia electoral y denunció que Kirchner sólo quiere "conservar el poder" ante lo que vislumbra una "derrota" de su espacio en junio.

La movida de Néstor Kirchner sigue generando indignación en el arco opositor.

En ese sentido, el diputado del peronismo disidente Felipe Solá acusó al kirchnerismo de tenderle una "trampa" a la sociedad y advirtió que el oficialismo no sólo se maneja de "manera obscena", sino que piensa que "la gente es estúpida".

Buenos Aires, clave

La provincia de Buenos Aires será el epicentro de la principal batalla electoral, en particular para el kirchnerismo, dispuesto a jugar todas sus cartas para obtener allí una diferencia que le permita salir airoso de las elecciones legislativas nacionales. Una amplia victoria en este distrito ayudaría al matrimonio Kirchner a balancear lo que se estima será una derrota -o bien una victoria del peronismo disidente- en Capital Federal, Córdoba, Santa Fe y Mendoza.

Es que Buenos Aires representa el 40 por ciento del electorado, en tanto que Capital Federal, Córdoba, Santa Fe y Mendoza, el 38 por ciento restante.

Por estas horas, la Casa Rosada ya envió a distintas consultoras a que hagan sondeos entre los bonaerenses de la hipótesis de Kirchner, Scioli y los intendentes como candidatos, mas allá de que ni el gobernador ni los jefes comunales vayan a asumir esas bancas en juego. Con esa estrategia, el kirchnerismo frena la fuga de votos hacia el peronismo disidente. (DyN)

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