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El drama de la infancia y los chicos en la calle | ||
Las calles de Roca muestran este fenómeno con frecuencia. Van de los 7 a los 14 años y casi ninguno va a la escuela. | ||
ROCA (AR).- Es el cuento de nunca acabar. El drama de la infancia en las calles y la fragilidad de los organismos intervinientes generan situaciones que se repiten, una y otra vez. Sin solución. Los chicos que andan en las calles, que piden dinero en el centro de la ciudad se ha convertido, ya desde hace mucho, en una triste y habitual postal. Hoy más común, quizá, que en otros tiempos. En el centro roquense se torna habitual, por estos días, ver a chicos que portan carteles -armados lógicamente de antemano- donde piden, hasta en forma organizada, una "ayuda" (en la mayoría piden directamente $2, casi siempre para la compra de leche o pañales para un hermanito) o fotocopias de presuntos documentos que exhiben al pasar, sin hablar. Pero no son chicos mudos ni sordos. Y lo más insólito es que pese a su edad -algunos van entre los 7 u 8 hasta 13 y 14, o tal vez más- ni siquiera saben leer ni escribir. -¿Qué estás pidiendo?, le consultó esta cronista a una nena bajísima, con una trenza rubia larga, que llevaba un cartel con buena letra imprenta en negro. "Lo que dice el cartel", respondió temerosa, con la mirada gacha. Pese a la insistencia, casi ni una palabra de más salió de su boca. Apenas un "no" esbozó, al preguntarle si va a la escuela. (Ver aparte) Sin embargo, lo más insólito va mucho más allá. Pese a la existencia de delegaciones de Acción Social en el municipio, en la provincia, ongs, y mucha gente que se preocupa por el tema, la problemática parece seguir moviéndose en un escenario por demás difuso. Los límites que establecen los distintos organismos que deben intervenir, terminan prácticamente dejando de lado a los mismos chicos. "Es hasta difícil de entender, pero cuando se trata de chicos, sigue habiendo una especie de nebulosa. Cada vez que llega un caso así, pareciera que nadie quiere tomarlo y va de una dependencia en otra para ver quién lo toma", se confió desde la Unidad Fiscal de Atención Primaria. En el municipio de Roca, la titular de Acción Social, Delia Gómez, dejó más que en claro su postura y opinión al respecto: "Nosotros no intervenimos en ese tema, salvo que sea algo puntual que nos planteen", dijo. "¿Qué debe hacer la gente ante estos casos? Hay que hacer las denuncias a la policía. La policía debe intervenir, ellos son los que pueden indagarlos", disparó, categórica y sin dudar, ante "Río Negro". Pero nada más lejos de esto "es lo que debería hacerse", coincidieron desde todos los organismos, ongs y Justicia, consultados. "¡Nunca! Ni pensar. La policía no tiene nada que ver en esto, menos cuando en Río Negro ni siquiera existe una Policía de Menores", explicó la Defensora de Menores, en el fuero penal, Mónica Belenguer. "En Río Negro los menores son ´inconsiderados´, debe ser prácticamente la única provincia que no tiene Justicia de Menores, ni policía de menores, no hay Juzgados de Menores penal, y los programas de Promoción Familiar trabajan como pueden, sin gente capacitada y con los recursos contados", expuso, claramente. (Ver aparte) Nilda Martinángeli, vicepresidenta de la Fundación Ninquihué, que brinda contención social y asistencia alimentaria a más de 25 chicos -de 6 a 14 años-, señaló que desde esta ong "hemos intervenido en varios casos de chicos que vemos en las calles en los últimos días. Eso es lo que hacemos, vamos, hablamos con ellos, tratamos de contactarnos con sus padres, su familia, para ayudarlos. No podés mandar a la policía", sostuvo la mujer. Puntualmente, aseguró, "en los casos que se están viendo ahora en el centro (de Roca), hemos detectado que la mayoría son niños de familias gitanas, hemos tratado de hablar con sus padres, pero es muy difícil, porque tienen otras costumbres", dijo. | ||
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