Roma (Télam).- El papa Benedicto XVI inició ayer por la noche el tradicional rito del Vía Crucis en el antiguo Coliseo romano y la cruz fue cargada por el cardenal vicario de Roma, monjas de la India y sacerdotes de Tierra Santa, entre otros. "Queremos decirnos a nosotros que no todo está perdido en los momentos de dificultad", dijo el Papa, según citó la agencia italiana ANSA. El pontífice no llevó la cruz y asistió a la ceremonia arrodillado sobre la terraza del Palatino. La cruz fue llevada por el cardenal vicario de Roma, Agostino Vallini, un joven discapacitado, una familia romana, un hombre enfermo, una mujer y dos monjas de la India, dos jóvenes de Burkina Faso y dos sacerdotes de Tierra Santa. |