Los primeros movimientos de la campaña electoral provocaron un estallido de preocupación en el oficialismo del Senado, que ahora comienza a admitir que los comicios del 28 de junio pueden hacerle desaparecer al mayoría propia que tiene desde comienzos de la década.

Los últimos datos apuntan a confirmar los crecientes problemas que afronta el kirchnerismo en los grandes distritos, que este año deberán renovar su representación en la Cámara alta. Del total de 28 senadores que juegan sus destinos, 12 son kirchneristas, seis radicales; los justicialistas disidentes (de Santa Fe), dos; otros tantos el bussismo tucumano; uno el socialismo santafesino y otro el juecismo cordobés.

La bancada del Frente para la Victoria reúne hoy a 40 miembros, tres por encima del quórum propio de 37, pero a partir del 10 de diciembre el número puede caer por debajo de ese nivel mágico, en uno, dos y hasta tres legisladores. Aún antes de conocerse las listas oficiales de los candidatos de Córdoba queda en claro que tras los choques de estos días del gobierno de Schiaretti con el poder central, por la postulación de ex defensor del pueblo, Eduardo Mondino, la provincia mediterránea no aportará senadores al oficialismo.