Sábado 11 de Abril de 2009 Edicion impresa pag. 18 > Municipales
Municipales de Rincón pararán el lunes

RINCÓN DE LOS SAUCES (Especial).- El próximo lunes a primera hora, los agentes municipales de ésta ciudad comenzarán una medida de fuerza por tiempo indeterminado.

El pedido urgente de aumento salarial con una aplicación de 350 pesos al básico, es la principal exigencia que tiene sobre su escritorio el intendente Hugo Wernli.

Sin embargo, desde el entorno político del jefe comunal, aseguraron que no hay dinero en el municipio para incremento de salarios.

Los municipales de Rincón marcarán tarjeta a las siete de la mañana del próximo lunes pero la mayoría de los trabajadores no concurrirán a las oficinas y dependencias oficiales, en su lugar, se apostarán frente a la municipalidad para reclamar un aumento de sueldo ya que consideran muy bajo el dinero que perciben mensualmente frente a la crisis que se atraviesa.

Antes de comenzar con el paro, los sindicalistas ya tuvieron su primer cruce con el actual coordinador de gestión Víctor Ferrero, quien según los dichos de los manifestantes, "salió con los tapones de punta a decirnos que hiciéramos lo que queríamos inclusive si queríamos prender fuego la municipalidad, que el se iba tranquilo a su casa", aseguraron en medio radiales locales.

Ferrero es conocido en Rincón por su frontalidad al momento de confrontaciones en distintos ámbitos de discusión, postura que mucho dista del intendente Hugo Wernli.

La recategorización general y paralela podría estar acompañada del pedido principal.

En ése sentido, varios agentes fueron recategorizados días pasados, incluyendo representantes gremiales, sin que se hallan registrado evaluaciones, lo que agregó un condimento amargo a la situación actual de los empleados.

Según dijeron a "Río Negro", como nos van a evaluar nuestros superiores si a veces pasan meses que solo nos pasan por al lado y ni siquiera nos saludan", aseguraron.

Una de las dependencias mas cuestionadas por es la subsecretaría de cultura por las condiciones psicológicas de trabajo y la notable carencia de políticas culturales.

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