BARCELONA (dpa) - La escritora Clara Usón (Barcelona, 1961) explicó que la gente de su generación, joven en la España de los años 80, es pionera "en alargar la juventud hasta más allá de los 35 años".

Usón hizo estas declaraciones semanas antes de iniciar una gira por Latinoamérica para promocionar su nueva novela, "Corazón de Napalm", ganadora del premio Biblioteca Breve de la Editorial Seix Barral, con una dotación de 38.000 dólares.

La escritora catalana contrapone en su novela la época actual con la de la España de los años 80, con unos personajes jóvenes salidos de la dictadura del general Franco, hijos de los que lucharon por la democracia y que, justamente porque ya no había que luchar contra nada, fundaron una generación políticamente apática y hedonista que vivía "sólo el presente".

"Queríamos alargar la juventud todo lo que pudiéramos, porque queríamos salir de fiesta, no queríamos responsabilidades, no queríamos formar familias ni reproducir el sistema obsoleto de nuestros padres, pero tampoco proponíamos sistemas alternativos porque no estábamos politizados como habían sido los del 70".

"Corazón de Napalm" está compuesta por dos historias que se cuentan de manera alternada y que al final se unen a través de un mecanismo narrativo que todos los miembros del jurado del premio calificaron de sorprendente.

Por un lado, está la de Fede, un chico de 13 años que en 1984 se escapa de casa de su padre para ir a buscar a su madre a la que hace un año que no ve, y por otro la de Marta, una pintora de 35 años que se instala en Barcelona en la época actual en busca de su sitio y a "la que se le está pasando el tiempo para todo".

Fede es víctima de la vida alocada de sus padres, que se separaron por culpa las drogas y que es modelo de algunos de aquellos niños - jóvenes en los 80- que terminaron no siendo hijos de sus padres sino padres de sus padres. Usón reflexiona sobre esa época con mirada nostálgica, consciente de que muchos de los que en esos años se creían muy modernos -"con el pelo verde "- han acabado ahora integrándose en el sistema y reproduciendo los mismos patrones que sus padres, "justo lo que no querían".

El personaje de Marta, le interesaba a Usón como testigo indirecto de la época de los 80, a través de cosas de su entorno que va descubriendo, y para hacer revisión crítica del mundo actual a través del arte, que "se merece un varapalo con este frenesí especulativo".