Un operativo del que participarán 700 policías habrá mañana en el Nuevo Gasómetro para el partido entre San Lorenzo y Vélez Sarsfield, considerado de "alto riesgo" por las autoridades por los antecedentes violentos entre ambas barras.
El encuentro no sólo será el primero que se jugará en el Nuevo Gasómetro tras el asesinato del hincha de Vélez Emanuel Alvarez, ocurrido en marzo del año pasado, sino que se jugará en medio de un clima enrarecido luego del violento recibimiento que tuvieron el viernes los jugadores de San Lorenzo al llegar al país luego de quedar eliminados de la Copa Libertadores en primera ronda.
Ante el malestar de los hinchas, los dirigentes de San Lorenzo decidieron que el plantel quedara concentrado hoy en el Hindú Club de Don Torcuato y no en la concentración que está debajo de la popular local del Nuevo Gasómetro.
El cambio es para evitar que los jugadores se crucen con los hinchas al salir de la concentración camino al vestuario, como ocurre cada vez que el equipo se concentra en el estadio.
Además, San Lorenzo emitió un comunicado pidiendo "tranquilidad" a sus hinchas y advirtió que cualquier tipo de disturbios pueden perjudicar al equipo y a la institución.
San Lorenzo-Vélez se transformó en un partido especial en los últimos años, con una rivalidad creciente entre las hinchadas.
Ante este escenario, fuentes de la Subsecretaría de Seguridad en Espectáculos Futbolísticos (SUBSEF) le dijeron a DyN que mañana "habrá un operativo especial de seguridad" para tratar de evitar episodios violentos.
DyN.