WASHINGTON.- El déficit de las cuentas federales llegó a 192.300 millones de dólares en marzo y está rozando el billón de dólares apenas transcurrida la mitad del año fiscal, informó el departamento del Tesoro ayer.
El déficit de marzo superó de lejos los 150.000 millones de dólares previstos por los economistas.
En los primeros seis meses del año fiscal, el déficit suma 956.800 millones de dólares, un récord para el período. El gobierno proyecta un déficit para todo el año de 1,75 billones.
Un déficit de ese nivel casi cuadruplicará el récord anual de 454.800 millones de dólares establecido en el 2008.
El défict de marzo fue cuatro veces superior al tamaño del desequilibrio en el mismo mes del año pasado.
Casi 300.000 millones de dólares proporcionados a los bancos y a otras instituciones para lidiar con la crisis financiera más grave en siete décadas han acrecentado drásticamente los gastos del gobierno federal.
El informe del departamento del Tesoro dijo que para fines de marzo, 293.400 millones de dólares habían sido proporcionados a empresas financieras y otras compañías.
Ese dinero formó parte de un paquete de rescate por 700.000 millones de dólares que el Congreso aprobó en octubre pasado, durante el gobierno de George W. Bush.
Si bien la mayor parte del dinero fue destinado a instituciones financieras, la aseguradora American International Group Inc. recibió 170.000 millones de dólares.
También las fabricantes de automóviles General Motors Corp. y Chrysler LLC recibieron ayuda, pero por un monto muy inferior al de AIG, que se ha convertido en un imán del descontento de los contribuyentes, luego que se divulgaron bonificaciones para sus directivos por 165 millones de dólares.
La mayoría de esas bonificaciones fueron a parar a los ejecutivos de una unidad de AIG responsable de haber llevado a la firma al borde de la quiebra.
Además del fondo de rescate, las empresas de hipotecas Fannie Mae y Freddie Mac recibieron el mes pasado 46.000 millones de dólares. Eso elevó a 59.800 millones de dólares el total de la ayuda a las empresas de financiamiento de hipotecas desde octubre.
El gobierno tuvo que hacerse cargo de ambas en septiembre del año pasado, luego que sufrieron miles de millones de dólares en pérdidas a raíz de préstamos hipotecarios incobrables.
A través de los primeros seis meses del año fiscal que comenzó el 1 de octubre, los ingresos en concepto de impuestos llegaron a 989.800 millones de dólares.
Eso representó una baja de un 13,6% de la recaudación impositiva en relación al período fiscal previo. Los desembolsos del gobierno totalizaron 1.950 billones de dólares hasta el 31 de marzo. Eso fue un 33,4% más alto que en el previo período fiscal.
Pese a este contexto, el presidente Barack Obama dijo ayer que se vislumbra una "tenue luz de esperanza" para la economía estadounidense, subrayando al mismo tiempo que todavía hay "mucho trabajo por hacer" para lograr una reactivación. "Lo que empezamos a ver es una tenue luz de esperanza para la economía", dijo Obama en la Casa Blanca.